Barcelona.- La entrada en vigencia del Impuesto de las Grandes Transacciones Financieras (Igtf), ahora con la inclusión de cobros en divisas y criptomonedas, mantiene alerta a los comerciantes de la zona norte del estado Anzoátegui, donde en algunos establecimientos han dejado de recibir dólares.
El presidente de la Cámara de Comercios en el municipio Bolívar de la entidad, Wael Raad, explica a El Pitazo que esta medida afecta a los pequeños comerciantes, quienes a su parecer cuentan con inventarios inferiores a los que necesitan para adquirir una máquina fiscal que genere los cálculos financieros contables requeridos actualmente.
“Existe mucho desconocimiento, misterio e incógnitas al respecto, considero que falta más información y que es necesario dar un tiempo prudente a los comercios para la adecuación”, resaltó.
La nueva modalidad establece, desde el pasado 28 de marzo, el cobro de un 3% adicional a los pagos en divisas, lo que para algunos comerciantes como Rogelio Rodríguez, representa un incremento en cuanto al pago de impuestos se refiere y frente a ello apuestan a la clandestinidad.
“Muchos comerciantes de Barcelona, Puerto La Cruz y Guanta estamos pensando en trabajar desde la clandestinidad, porque entre pagos de impuestos, servicios públicos, alquiler y empleados vamos quemando el inventario, hasta quedar en la banca rota”, expresó a El Pitazo el vocero gremial.
El escenario en Carúpano es otro, luego de un sondeo realizado por el equipo de El Pitazo en Sucre, se pudo observar que los dueños de algunos establecimientos realizan selecciones por método de pago para lograr una mejor administración mientras intentan complementar la información sobre la aplicación del nuevo impuesto.
Por su parte, en Maturín hay incertidumbre. No todos los comerciantes aceptan divisas como método de pago, mientras que algunos consumidores temen a que el porcentaje sea cargado como valor agregado al precio final de costo de cada producto.