Este 12 de marzo se cumplen tres meses de la aparición y rescate de los cuerpos de las víctimas de un naufragio ocurrido entre las costas de Güiria y Trinidad y Tobago. Entre el 6 y 12 de diciembre de 2020 35 venezolanos fallecieron ahogados cuando intentaban llegar a las costas de Trinidad y Tobago en busca de mejores condiciones de vida.
Durante el último mes, nada relevante ha ocurrido en torno a los hechos que conmovieron a los ciudadanos de la zona y que se consideran la tragedia migratoria más grave registrada en Venezuela.
Hoy, los pobladores sienten que sobreviven en tierra de nadie y las embarcaciones sobrecargadas siguen saliendo a diario con rumbo a la isla caribeña. El Pitazo hace un recuento de los que fueron esos días de diciembre.
Dos embarcaciones zarparon el 6 de diciembre hacia Trinidad y Tobago. En total, se presume que una de ellas llevaba al menos a 40 personas.
Aún se desconoce si hay sobrevivientes. Varios de los ocupantes viajaban con sus parejas o familias.
Entre las víctimas hay nueve niños y una mujer embarazada.
Aún se desconoce qué pasó con las dos naves en alta mar.
A finales de diciembre habían sido recuperados 34 cadáveres en las costas de Güiria, mientras que otras 7 personas continúan desaparecidas.
El 25 de diciembre de 2020, la ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, informó que el mal tiempo y el exceso de carga provocaron el hundimiento de una de las dos embarcaciones, registrada como «Mi Recuerdo».
Nada se sabe aún del destino de la segunda embarcación.
Se supo que cada viajero pagó al menos 200 dólares por viajar en las naves, según registra una investigación de la Alianza Rebelde Investiga.