Maturín.- La toma de la cárcel de La Pica es un hecho. Los efectivos militares que conforman la Operación Cacique Guaicaipuro ingresaron al penal la madrugada de este viernes, 3 de noviembre, y se mantienen en el área de prevención. Así lo reportan familiares de los reclusos a las afueras del Centro Penitenciario de Oriente, ubicado en la parroquia La Pica de Maturín, estado Monagas.
La acción era esperada por los familiares de los reclusos desde el miércoles, 1 de noviembre. Ese día, un grupo de allegados denunció que les impidieron entrar para entregar la comida, algo que habitualmente hacen.
Posteriormente, el jueves 2, denunciaron que las autoridades penitenciarias suspendieron la visita el día anterior, aun cuando había niños dentro del penal, al igual que hombres y mujeres que no forman parte de la población reclusa.
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La intervención del Centro Penitenciario de Oriente es la cuarta que ejecuta el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y la segunda en una semana. El 30 de octubre, la operación tomó la cárcel de Puente Ayala, situada en Barcelona, estado Anzoátegui.
Agresión a mujeres
Las familias denunciaron la agresividad de las comisiones mixtas en el sitio. A través de llamadas telefónicas, tres familiares denunciaron que efectivos de la Guardia del Pueblo agredieron a un grupo de mujeres que estaba frente a la cárcel cuando llegaron las comisiones en patrullas, tanquetas y autobuses.
“Nos están agrediendo. Vengan rápido”, dijo el padre de un joven que tiene dos años en La Pica. El jueves 2, el hombre se unió a la solicitud de no traslado que hicieron varias mujeres. En su caso, alegó que su hijo padece tuberculosis y necesita ser tratado. “Si lo trasladan, ¿quién le va a llevar su medicamento si está en otro estado?”, se preguntó.
Las familias se mantenían en vigilia y oración desde hace dos días aguardando la intervención. Al mismo tiempo, difundieron videos en redes sociales sobre la situación dentro del penal: en los audiovisuales se aprecia que hay vigilia, pero también niños y mujeres embarazadas.
Al menos cinco autobuses, patrullas y tanquetas ingresaron al penal. Desde hace dos días, las familias piden que no se realicen traslados y, en caso de que sea inminente, expresaron sus deseos de que los reclusos sean llevados al estado Sucre, por ser más próximo a Monagas.