El Tigre.- El incremento de los robos a residencias en El Tigre, sur de Anzoátegui, tiene en ascuas a los vecinos quienes tratan de defender y cuidar las pocas cosas de valor que les quedan. La crítica situación económica, de servicios y los efectos de la pandemia ponen en riesgo la paciencia y tolerancia de los vecinos, que no dudan en arriesgar sus vidas y enfrentar a los propios delincuentes.
En lo que va del mes de noviembre, tres hombres señalados como delincuentes han sido agredidos por vecinos quienes los han perseguido o agarrado en el acto, cuando se introducen a una vivienda a cometer algún robo.
El caso más reciente ocurrió la medianoche de este lunes, 9 de noviembre, cuando vecinos del sector El Silencio, tomaron la justicia por sus manos y golpearon a Víctor Vargas, de 26 años de edad. El hombre fue dejado mal herido en la calle La Florida del referido sector, hasta que a las 12:29 de la medianoche, unas personas se acercaron a la sede de Protección Civil El Tigre, para que le prestaran apoyo y lo trasladasen al hospital.
El director del ente de prevención, Jesús Carrión, detalló que al llegar al sitio hallaron al joven con traumatismos severos en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Destacó que al llegar al hospital le diagnosticaron politraumatismo craneoencefálico severo.
Al parecer, Vargas fue sorprendido robando y los vecinos decidieron capturarlo y darle una paliza al estar cansados de tanto robo, sin que las autoridades tomen medidas. Este tipo de acción también se presentó el pasado 7 de noviembre, cuando residentes del sector Simón Bolívar agarraron a un delincuente luego de que robó a una mujer.
El hombre fue identificado como Francisco Alfonso Marcano, de 32 años, a quien le incautaron un facsímil de pistola, un cuchillo y el celular que robó.
El otro caso ocurrió el 1° de noviembre, en el sector Oficina Uno, cuando un grupo de vecinos rescató a una familia que fue sometida por cuatro sujetos y lograron atrapar a uno. Se trató de José Chipano, de 19 años, a quien le causaron traumatismo craneoencefálico severo. Los vecinos se enfurecieron en este caso porque al padre e hijo de la familia sometida los golpearon salvajemente.
En los tres casos, después de ser atendidos por un médico, los heridos fueron llevados por la policía al comando para el respectivo procedimiento.
El vecino José Pereira, del sector Oficina Uno, contó a El Pitazo que no les ha quedado otra cosa que velar por sus bienes y familia. Aunque dijo que no ha sido visitado por el hampa, aseguró que la mayoría de los vecinos habían sido robados. «La situación está mal y encima nos van a robar, ¿cómo se recupera algo de valor? Si ahorita solo nos alcanza para medio comer», dijo.
En cuanto al patrullaje policial, destacó que es rara la vez cuando hay vigilancia. Afirmó que cuando sucede alguna eventualidad llaman a la policía y «no contestan o lo hacen y dicen que no tienen gasolina para movilizarse. Cuando vienen es cuando ya se ha hecho la mayor parte del trabajo que es, por lo menos, agarrar a un delincuente«, expresó.
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Un llamado de conciencia
El comisionado Norman Pinto, director del Centro de Coordinación Policial de Simón Rodríguez, confirmó que en los últimos días han tenido tres reportes similares a esta situación.
Exhortó a las comunidades para que eviten tomar la justicia por sus manos. Precisó que este tipo de acciones pueden traer procesos penales. «Quienes traten de linchar a alguien pueden ser detenidos y puestos a la orden del Ministerio Público. En estos últimos días he notado que si no llegamos a tiempo a intervenir, las personas pueden cometer un crimen», aseveró Pinto.
El jefe policial puntualizó que las personas afectadas no están denunciando este tipo de casos, por eso insistió en que deben comunicarse con la policía antes de actuar por su cuenta para evitar una tragedia.