Barcelona.- Trabajadores del sector salud, empleados petroleros y de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), protestaron la mañana de este sábado 1 de mayo en la entrada del Hospital Luis Razetti de Barcelona, para exigir mejoras salariales y la colocación de vacunas contra el COVID-19.
La información la dio a conocer al equipo de El Pitazo en la zona norte del estado Anzoátegui, Edison Hernández, quien es delegado de prevención en el principal centro asistencial de la entidad y representante del Movimiento de Trabajadores de la Salud en el estado.
Los manifestantes, quienes estuvieron por dos horas consecutivas en el Hospital centinela de Barcelona, denunciaron que sólo el 2% de los trabajares del sector salud han sido vacunados contra el COVID-19 y temen por quienes aún no han recibido la primera dosis.
“Estamos en la primera línea de atención y enfrentamos serios riesgos, necesitamos que vacunen a los más de 13.000 trabajadores del sector salud que estamos desprotegidos, y debe ser de inmediato porque ya se han registrado muchas muertes en la entidad” denunció Hernández.
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Entre los manifestantes también se encontraba José Bodas, quien es secretario general de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv). Ahí exhortó al Gobierno Central a tomar en cuenta a todos los gremios del estado Anzoátegui para las próximas jornadas de vacunación.
“Todos estamos en riesgo, seguimos laborando para las instituciones públicas pero no somos tomados en cuenta y parece que tampoco somos prioridad. Nosotros no queremos morir ejerciendo nuestras funciones por COVID-19”, acotó Bodas.
Frente al aumento salarial anunciado por el Ministro del Trabajo del gobierno de Nicolás Maduro, Eduardo Piñate, en horas de la tarde de este 1 de mayo, algunos de los manifestantes aseguraron que continúa siendo insuficiente para garantizar la adquisición mínima de los productos de la cesta básica y exigieron “salarios dignos de inmediato”.
“Nuestros sueldos sólo alcanzan para el pago de pasajes y para medio movilizarnos a nuestros puestos de trabajo. Con Bs 7.000.000 sólo podemos comprar un pollo y medio kilo de queso al mes y con el bono de alimentación de Bs 3.000.000 un kilo de pasta. Nos quieren matar de hambre”, destacó Hernández.