Barcelona.- Más de dos meses tienen los camiones colectores de basura que no pasan por la avenida principal de Guanire y el puente de las Delicias en Puerto La Cruz, localidades ubicadas en zona norte del estado Anzoátegui, donde habitan más de cuatro mil familias.
La información la dieron a conocer algunos lugareños al equipo de El Pitazo, la tarde de este miércoles 28 de abril, luego de que desconocidos prendieran fuego a uno de los tumultos de desperdicios que se acumula en plena vía principal.
Adriana Rosas a es una de las fundadoras del sector Las Delicias en el municipio Sotillo y denuncia que desde finales de febrero no ve pasar un camión colector de desperdicios por el lugar, situación que comienza a afectar a quienes residen en la zona.
“Una vez vi a un camión 350 pasar y recoger algunas bolsas, pero como esta basura está regada en todo el puente porque los perros han hecho desastre, entonces no se detienen a recogerlo porque supuestamente no tienen cepillos, bolsas y guantes para hacerlo”, contó el ama de casa.
Antes de llegar al puente de Las Delicias se puede observar otra acumulación de desperdicios, está ubicada en la avenida principal del sector Guanire, justo en el lugar que se conoce como franja de seguridad por la cercanía que tiene con la Refinería de Puerto La Cruz.
Cristina Monagas vive frente a lo que se ha convertido en un vertedero de basura y asegura que además de la inconciencia de quienes habitan en la localidad, también afecta la deficiencia en el servicio de recolección de desechos.
“No es en estos sectores nada más, si pasan por la avenida principal de Pueblo Nuevo pueden ver como en la zona de seguridad también se acumulan torres de basura y la gente se cansa de tanto pedir que la recojan y terminan por prenderle fuego”, detalló la comerciante Monagas.
La acumulación de desperdicios comienza a preocupar a las más de 4.000 familias que habitan en las zonas afectadas, temen a la contaminación que esto genere y a las afectaciones respiratorias que se puedan registrar cada vez que prenden en llamas al desperdicio para supuestamente opacar el hedor que emana.