Caracas.- En Barrancas del Orinoco ocurren allanamientos todos los días. Se hacen hasta en las zonas residenciales buscando a los grupos de terroristas narcotraficantes armados colombianos (Tancol), denominados así por el gobierno de Nicolás Maduro. Pero los habitantes del municipio Sotillo de Monagas dicen que las revisiones se hacen sin presencia de un fiscal del Ministerio Público.
“Nosotros queremos que el Ministerio Público designe a un fiscal para que presencie esos allanamientos, porque en esos operativos pueden inculpar o lastimar a gente inocente. La presencia de un fiscal nos daría la certeza de que no se cometen ilícitos”, dijo un residente a El Pitazo este 18 de enero, vía telefónica, sin identificarse por temor a represalias delictivas en su contra.
Los allanamientos en Barrancas del Orinoco se realizan desde que comenzó la militarización el pasado 1 de enero, después que ocurrió una incursión armada que dejó al menos siete muertos y dos heridos confirmados por los organismos de seguridad.
Desde ese momento los residentes también solicitan la presencia de alguna organización no gubernamental que defienda derechos humanos, pues temen por represalias criminales, gubernamentales y hasta de los cuerpos de seguridad cuando la Fuerza Armada se vaya de Barrancas del Orinoco. “Hasta el momento ninguna organización ha venido”, expresa otra fuente bajo la misma condición de anonimato para garantizar su seguridad.
Los operativos que realiza la Fuerza Armada Nacional en conjunto con los cuerpos policiales han dejado, hasta el momento, tres muertos, de los que aún no hay identificaciones. Pero también se conoce la incautación de 20.000 litros de gasolina en el sector La Laguna de Barrancas.
El despliegue de seguridad, que incluye la instalación de un módulo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), se realiza luego de que miembros de la megabanda delictiva El Sindicato de Barrancas se enfrentó con supuestos integrantes de la guerrilla colombiana, que, según fuentes en el pueblo, tenía a infiltrados en el grupo de delincuentes.
El Sindicato de Barrancas es señalado por los habitantes de Barrancas y por cuerpos de seguridad como una organización delictiva integrada por más de 300 hombres, implicados en diversos delitos, como abigeato, robo, extorsión, homicidio, trata de blancas, prostitución infantil, narcotráfico y contrabando de gasolina y del oro que viene el Arco Minero del Orinoco.