Maturín.- La autoridad única de Salud en Monagas, María Solarte, informó este 20 de agosto que un total de 350 personas se han recuperado del coronavirus en el estado. Sus declaraciones fueron ofrecidas la mañana de este jueves, 20 de agosto, durante la transmisión del programa radial de la gobernadora Yelitze Santaella.
Entre ellos se cuenta el caso de los médicos Ismael Athalido y Gledys Hernández, quienes fueron dados de alta hace una semana en Maturín, tras permanecer recluidos en distintas clínicas. Ambos fueron aplaudidos al salir de las unidades de cuidados intensivos en las que batallaron para vencer la enfermedad, que de acuerdo a cifras gubernamentales en el estado ha cobrado la vida de dos personas, entre ellas una doctora.
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De los 702 casos de COVID-19, 352 siguen activos en Monagas y 78 de ellos presentan deficiencia respiratoria entre moderada y grave. Solarte también mencionó que 63% de los enfermos son hombres mientras que el resto son mujeres. Instó a la población a cumplir con la cuarentena nacional así como las medidas de prevención para evitar la propagación del coronavirus.
Aunque la autoridad de salud no precisó cifras, en el estado siguen esperando los resultados de las PCR practicadas a quienes han resultado positivos en las pruebas rápidas, entre ellos 12 funcionarios de la Policía del estado Monagas que están aislados en sus casas de manera preventiva. Solarte dijo en su cuenta de Twitter, el 19 de agosto, que a los policías se les entregaron sus tratamientos para que los inicien sin esperar por los resultados del Instituto Nacional de Higiene.
Para disminuir los contagios en el estado, desde la Gobernación de Monagas se ordenó el cierre de las parroquias en Maturín, que concentra la mayor cantidad de enfermos, para evitar la movilización de personas así como la prohibición de entrada a la ciudad. Esto funciona desde hace un mes en el que la distribución de combustible se limita a los días de la flexibilización de la cuarentena; hace dos semanas, la gobernadora Yelitze Santaella suspendió la venta al público por considerar que las gasolineras son un foco de infección, pero dos días después del anuncio, cambió de parecer.