EL PODER EN ESTE PAÍS
Por: Rogelio Guevara Cantillo
Las normas de gobierno corporativo dan orden a la organización empresarial de los entes que son regulados por esta a través de la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval). Entre otros puntos de relevancia para el mercado de valores nacional encontramos la figura del comisario. Esta persona en la empresa funge como un contralor interno. Es nombrado por la asamblea de accionistas y está encargada de ejercer las funciones que le asigna el código de comercio venezolano.
El comisario está en la obligación de recibir denuncias por parte de los accionistas de la sociedad, de cualquier hecho de los administradores que consideren irregular y que deba ser investigado. Asistir a las asambleas de accionistas, con derecho a voz y no voto y presentar informe escrito sobre los estados financieros de la empresa. La figura del representante es otra efigie de defensa del accionista y es una persona jurídica encargada de actuar en protección de los intereses y derechos de tenedores de obligaciones, hasta tanto la asamblea de tenedores de obligaciones, designe el representante común definitivo.
Un elemento a considerar y primordial hoy en día, es el mayor grado de inclusión con los accionistas, independientemente del número de acciones que posee en la sociedad. La asamblea de accionistas, siguiendo las prácticas de un buen gobierno corporativo, debe garantizar y brindar un trato igualitario a todos los accionistas, en especial a los minoritarios. De hecho, la empresa debe contar con instancias operativas o administrativas presenciales, telefónicas y digitales para atender los requerimientos particulares o grupales de todos los accionistas, haciendo particular énfasis en la atención de los minoritarios.
El informe de buen gobierno corporativo es de carácter obligatorio y vinculante, según los parámetros de estructura de composición, periodicidad y fechas de entrega y su incumplimiento traerá como consecuencia sanciones como: advertencia por escrito y concesión de extensión del plazo, inicio y sustanciación de un procedimiento administrativo por parte de la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval), suspensión temporal del ejercicio de la actividad autorizada o suspensión definitiva del ejercicio de la actividad autorizada por el ente rector.
Sobre el gobierno corporativo, conversamos con Luis León, presidente de Interaval Casa de Bolsa, un actor de relevancia en este proceso de fortalecimiento del mercado de valores venezolano. León entiende como normas de buen gobierno corporativo al conjunto de principios que regulan el buen funcionamiento, integración y diseño de los poderes que componen una compañía, los cuales son: la directiva, la gerencia y los accionistas.
Una normativa adecuada en este ámbito debe poder proveer incentivos que estén guiados por el uso eficiente de los recursos, el incremento del valor agregado de las actividades propias de la empresa y la protección de los intereses de los accionistas. En Venezuela la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval) junto a casas de bolsa están realizando una gran labor en este aspecto considera Luis León.
“Este concepto comienza a tomar protagonismo poco después de iniciar el siglo XXI, sobre todo desde el contexto empresarial de los países desarrollados y su motivación viene impulsada por la necesidad y derecho de los accionistas, en particular los minoritarios de estar plenamente informados sobre el estado y el uso de los recursos que aporta a la compañía, así como también de sus planes y metas futuras”, opina Luis León.
Enfatiza León que lo que naturalmente presionó a las compañías líderes en el mercado a emprender un proceso enfocado a proveer información lo suficientemente detallada de sus actividades de una manera cada vez más transparente y abierta. En el caso venezolano, los antecedentes de esta normativa se remontan a los “Principios de Gobierno Corporativo” emitidos por ente rector en mercado de valores en gaceta oficial del año 2005.
Con la aprobación y entrada en vigencia de las normas de buen gobierno corporativo el 19 de julio de 2021 se fortalece, sin duda, los valores que guían las relaciones entre los inversionistas, accionistas y clientes con el propósito de mejorar el desempeño de las compañías, sobre todas aquellas que ofrecen valores de oferta pública, permitiendo así consolidar un mercado caracterizado por la seguridad, el cumplimiento y la eficiencia en el ejercicio de sus actividades productivas, reflexiona Luis León.
Estas normas entrarán en vigencia a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Así mismo las personas naturales y jurídicas reguladas por estas normas, dispondrán de seis meses, contados a partir de la entrada en vigencia de las mismas, para adecuarse a lo previsto en estas normas. Es un avance relevante para el mercado de valores criollo.
ROGELIO GUEVARA CANTILLO | @Rogeliogcmundo
Analista del poder y economía en Latinoamérica.