La universidad sigue de pie

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Por: David Gómez Gamboa

La universidad venezolana sigue de pie, produciendo docencia, investigación y extensión a pesar de la política de Estado contra la autonomía universitaria y contra los derechos humanos de los y las universitarias. 

No ha sido cosa fácil para las universidades enfrentar la asfixia presupuestaria que las ha dejado con déficits cuya media a nivel nacional superan el 95%, o los ataques e intromisiones contra la autonomía universitaria desde el Ejecutivo Nacional u otros poderes públicos suficientemente documentados, inclusive, por órganos internacionales de derechos humanos como la Comisión Interamericana o el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Las universidades públicas autónomas, que históricamente han contribuido con más del 80% de la investigación científica en Venezuela, se han visto sometidas a una progresiva asfixia  presupuestaria que ha limitado severamente la investigación.

En este contexto, es lógica la disminución entre los años 2002 y 2021 de la producción científica de las universidades venezolanas de 3,4% a 0,6%, el descenso del número de investigadores en 89,7% entre 2016 y 2019 o la reducción en el número de artículos publicados en 55% entre 2011 y 2019, tal como denuncia el Observatorio de Derechos Humanos de la ULA.

En 2018, las limitaciones presupuestarias y la migración de los investigadores habrían dejado paralizados o abandonados por lo menos el 77% de los laboratorios de Venezuela, incluidos los que eran importantes contribuyentes al sistema de salud pública del país. 

Aula Abierta constató que de 120 bibliotecas de distintas universidades del país, 98 se encuentran inoperativas (90.83%) y apenas 22 medianamente operativas (9.17%). Estos números hablan por sí solo de la gravedad de la situación con relación al acceso a la ciencia y la cultura. 

Sin embargo, es muy importante señalar que además de las preocupaciones por la asfixia presupuestaria contra la investigación científica en Venezuela, también afecta gravemente a la libertad académica el conjunto de amenazas o retaliaciones contra la producción científica en el país, lo que ratifica que en contextos autoritarios el conocimiento científico puede ser incómodo para quienes detentan el poder. 

Da muestra de esta preocupación lo ocurrido en mayo del 2020 cuando Diosdado Cabello amenazó con la “operación Tun-Tun” a la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (ACFIMAN) a raíz de  la publicación de su informe científico sobre la situación de la COVID-19 en el país y su posible comportamiento bajo distintos escenarios. Esto muestra claramente que la afectación a la libertad académica se relaciona con el perjuicio a la democracia, al desarrollo de las sociedades y otros derechos humanos, como la salud en este caso.

Insistimos en mencionar como referente histórico que se repite el caso de Galileo Galilei, condenado por sus investigaciones científicas que resultaban incómodas para quienes detentaban el poder en su época. Hoy, los regímenes no democráticos suelen calificar como especies de “herejías” las producciones científicas que no coinciden con las “verdades -o mentiras- oficiales impuestas”.

Pero hay buenas noticias. A pesar de todo lo narrado, las universidades venezolanas siguen dando la talla; siguen siendo ubicadas en buenas posiciones según los “rankings” académicos internacionales. Enhorabuena la más reciente publicación de Scimago (2022) ubicó a la Universidad del Zulia en el primer lugar nacional en investigación.

Para finalizar quiero acotar que, a pesar de todos los intentos del Gobierno nacional para controlar las universidades y para encarrillar a los universitarios con base a un “único pensamiento” que dista del “democrático” y “plural”, las universidades siguen de pie. 

Por eso, reitero firmemente que los y las universitarias son un tipo de “héroes y heroínas” que rescatan la academia con su trabajo y dedicación, y con esto rescatan la ciencia, la democracia y el desarrollo del país.  

DAVID GÓMEZ GAMBOA | @dgomezgamboa
Director de la Ong Aula Abierta / Docente y coordinador de la Comisión de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de LUZ

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