Revisando la historia de Manuel Ángel Redondo, entiendo de pronto que el webshow Entregrados no era tanto un formato pensado para revolver lo peor del venezolano sino una reacción. Una manera de emigrar de la barbarie, de escapar. Para Manuel Ángel, para sus invitados y para la audiencia.
Por: Leonor Suárez
Se acaba Entregrados. El exitoso webshow conducido por el comediante Manuel Ángel Redondo publicará pronto su último episodio. La noticia me sorprendió. El programa de YouTube ha sumado millones de vistas estimulando el lado jocoso y un tanto morboso de la identidad venezolana. El comediante ha dicho que se cansó de emborracharse en cámara, pero estudiar a Redondo me reveló que quizás es más que eso. Quizás, el humor del venezolano está mutando una vez más.
Era el año 2016, corría quizás el peor tramo de la crisis económica en Venezuela y el comediante Manuel Ángel Redondo había decidido documentar cómo se podía sobrevivir una semana con sueldo mínimo.
Al quinto día del experimento llamado Viviendo al mínimo, el comediante hecho reportero decidió ir a Petare a buscar alimentos baratos para rendir su presupuesto. A él y a un compañero les robaron los celulares y la curiosidad entre los bachaqueros del barrio más grande de Caracas.
El hambre acumulada se le quitó de golpe: “Me sabe a mierda el documental, me sabe a mierda la comida, estoy arrecho porque nos robaron y quiero curda, quiero alcohol”. Manuel Ángel se gastó casi todo el dinero que quedaba para comer el fin de semana en una botellita de anís y la consumió sentado en un banco solitario de una plaza.
El documental muestra luego la pantalla de un computador donde Redondo escribe un mensaje de recuperación de su contraseña: “Mamame el guevo choro”.
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Pero tenemos patria estrenó en YouTube el 18 de septiembre de 2013. Manuel Ángel tenía un tiempo ya haciendo humor político en internet y había sido reclutado por la agencia de contenidos de humor Plop para el nuevo formato.
El nombre del programa fue extraído de las desacertadas declaraciones del entonces canciller de Venezuela Elías Jaua ante la escasez creciente del país ese año: “¿Ustedes quieren patria o papel toilet?”, había dicho el funcionario ante una multitud que no entendía la magnitud de la pregunta. El equipo de Plop y Manuel Ángel Redondo sí.
Pero tenemos patria fue una reacción a las cosas más absurdas de la época más absurda de la política nacional. La multiplicación de los penes fue el nombre del primero de 60 episodios donde Redondo comentaba los tropiezos del heredero de Chávez y su entorno. Fue Plop, podría decirse, quien capitalizó primero el potencial del Nicolás Maduro influencer.
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“Sí, mi amor, hay de todo”. Dijo Norkys Batista en 2018 rodeada de juguetes en un establecimiento de Caracas. “Lo que hay es que resaltar las cosas buenas del país”, comentaba la actriz y primera finalista de Miss Venezuela 1999.
Las declaraciones desataron una ola de reacciones “aquí y allá”, que terminaron con la protagonista de la obra teatral Orgasmos insultando a una periodista de Miami que la había acusado de enchufada en sus redes sociales por subestimar públicamente la crisis nacional.
“Mamagüeva te dije ya” se convirtió en un meme criollo y en un manoseado sticker en los chats de WhatsApp. El hartazgo disfrazado de chiste se instaló en todos los espacios.
El 4 de julio de ese mismo año, Los galanes de la radio publicó su último post en redes sociales. CONATEL había decidido sacar del aire el programa que Manuel Ángel conducía en La Mega 107.3 FM por incumplir con la Ley Resorte.
Manuel Ángel y Norkys coincidirían años más tarde entre rones ingiriendo el disimulo en cada trago.
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Un año cambia muchas cosas en Venezuela. En 2019, Batista aceptó sentarse en el programa de borracheras épicas a pesar de ser abstemia. Con un par de rones encima, se le vio bastante cómoda, incluso ante las atrevidas preguntas de su entrevistador: “Aquí me siento chévere porque uno se come las ‘ese’ y las ‘jota’”, dijo la actriz de Orgasmos mientras admitía que en las entrevistas en televisión iba “siempre como más sifrina”.
Aquel programa se publicó en YouTube en enero de 2019, entonces no existía el abanico de opciones de hoy para conectar con la farándula venezolana por internet. El hastío y la frustración con la política daban pie a la evasión absoluta. El show se consolidó como un éxito rotundo.
Revisando la historia de Manuel Ángel, entiendo de pronto que Entregrados no era tanto un formato pensado para revolver lo peor del venezolano sino una reacción. Una manera de emigrar de la barbarie, de escapar. Para Manuel Ángel, para sus invitados y para la audiencia.
El placer culposo de un comediante cansado de hablar, criticar, grabar o reírse de algo que no daba risa: la miseria. O de algo que cada vez parecía menos posible de cambiar: la realidad del país. Manuell Ángel terminó por emigrar a Buenos Aires.
En el podcast Chiste Interno, confesó recientemente que el humor político no funciona desde hace tiempo. Se desgastó. Y Oswaldo Graziani lo secundó diciendo que no atrae: “Darle palo a una vaina que ya parece que no tiene escapatoria”.
Tres años después de aquella escena en la banca de una plaza tomando el licor más barato, nació Entregrados, el webshow donde personalidades eran invitadas a emborracharse en cámara y cuyo último episodio –aún por estrenarse– se grabó a finales del año pasado.
Confieso que le seguiré la pista a este comediante que se permea del entorno y encapsula en un formato el sentimiento nacional, para bien o para mal.
LEONOR CAROLINA SUÁREZ / X: @LeonorSuarez / Instagram: leocarosuarez
Estratega de contenidos, escritora y guionista radicada en EE UU. Licenciada Cum Laude en Derecho de la UCAB y máster en Comunicaciones de la University of Florida. Cuenta con más de diez años de experiencia en periodismo digital y producción audiovisual. Fun fact: participó en Miss Venezuela 2004.