Persecución, amenaza, asedio, hostigamiento y encarcelamiento. Da temor tan solo nombrarlas, da temor tan solo pensar en que son las armas que utiliza quien teme perder el poder, éstas forman parte de la política de Estado de Nicolás Maduro de quien todos somos víctimas. No es un secreto que durante los últimos cuatro años el esquema de persecución de Nicolás se ha ido incrementado, en la medida en que ha ido en aumento el rechazo hacia su gobierno.
El camino que nos ha tocado enfrentar ha sido complejo, se cuenta y no se cree que las víctimas de Nicolás no han sido solo nuestro pueblo , también se incluye a compañeros de la causa revolucionaria, quienes hoy se encuentran secuestrados y han sido torturados por los cuerpos de seguridad del Estado. Han sido muchos los que han huido en medio del temor de ser apresados por Nicolás Maduro, no hay quien se salve en esta guerra que nos han declarado a todos: disidentes, chavistas, opositores, no opositores, militares.
Ayer en el video mostrado ante la Organización de Estados Americanos (OEA), un coronel era sometido a torturas por parte de funcionarios del Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Hemos visto también las fotos del estado físico de funcionarios que fueron apresados por Maduro y están completamente deteriorados. Esto es un hecho que no puede ocultarse y debe someterse a reflexión por parte de los funcionarios que son cómplices de estas atrocidades. Lean bien, hoy, todos somos vulnerables al sistema de Maduro, él sabe que son unos pocos los que le pueden ser leales en esta condición en la que se encuentra el país, que los venezolanos lo rechazan porque se ha encargado de hacerlos más pobres , más dependientes.
El papel que deben cumplir los funcionarios que pertenecen a los cuerpos de seguridad del Estado, no puede ser el de cómplices, de castigadores de un pueblo que solo reclama y pide vivir bien. El papel que deben cumplir los funcionarios es el que contempla nuestra Constitución, la salvaguarda del pueblo , de esta Nación, que hoy está siendo destruida y arruinada por un grupito que dice ser chavista pero que atenta contra el pueblo chavista, contra los que disienten, contra los funcionarios que no están de acuerdo. Las acciones que hoy dirigen hacia otros actores políticos , sociales y sindicales, pueden ser vividas propiamente por ustedes , ya que en Venezuela no existe garantía de protección de ningún tipo frente a este gobierno.
Somos vulnerables las madres, padres , niños, ancianos, constituyentistas, diputados, militares, policías, disidentes y chavistas. Hoy es muy difícil ser complaciente al deseo de Maduro de seguir perpetuándose en el poder, por eso somos víctimas y presas de su actuar sistemático. A los funcionarios, los invito a reflexionar y a pensar en que el deber es con el pueblo, no con quienes dicen proteger al pueblo y lo mantienen preso, sin alimentos, medicinas y sin servicios básicos como lo son el agua y la luz.