Por David Gómez Gamboa
Luego de casi 15 años sin elecciones de autoridades universitarias, la principal universidad del país tuvo un proceso electoral para elegir 293 cargos de gobierno y cogobierno universitario, superando el intervencionismo estatal y diversas presiones “por doquier”, entre ellas las provenientes del Poder Judicial a través de distintas sentencias contra la autonomía universitaria, garantizada constitucionalmente en el artículo 109.
Con base en un reglamento electoral transitorio la UCV condujo su proceso electoral en 2023 luego de que el TSJ impidiera las elecciones de nuevas autoridades universitarias desde el 2010-2011, cuando prohibió realizarlas en medio del debate generado por la controversial posibilidad de que votaran los obreros y el personal administrativo al no ser éstos ni profesores, ni estudiantes, ni egresados como lo dispone el artículo 109 constitucional. Aula Abierta analiza esta situación en varios informes.
Pero la urgencia de lo solicitado en 2009 en un recurso interpuesto por la Rectora de la UCV y otras autoridades universitarias, fue considerada por el TSJ 10 años después en agosto de 2019 con la decisión 0324 de la Sala Constitucional, la cual violando la autonomía universitaria ordenó a la UCV hacer elecciones apresuradas, decisión ésta que ante las protestas por el intervencionismo evidente, fue anulada por la sentencia 0047 de febrero 2020.
Vale decir que la intervención universitaria por parte del Poder Judicial venezolano ha sido tan escandalosa que llamó la atención de órganos internacionales de derechos humanos como la CIDH y la REDESCA desde 2018 (ver II informe, párrafo 231), o el Alto Comisionado de la ONU para los DDHH en su informe del 2020 (párrafo 28). Al menos 16 decisiones judiciales desde 2010 han suspendido procesos electorales y ordenado a las universidades reformar sus reglamentos con base en la Ley Orgánica de Educación de 2009 (viciada parcialmente de inconstitucionalidad).
La UCV realizó sus elecciones superando obstáculos
Durante los días 26 de mayo, así como 9 y 30 junio se respiró aire electoral en todo el país. Las elecciones de la UCV fueron asimiladas por las y los venezolanos como unas elecciones nacionales, lo cual marca la pauta para el resto de las universidades en Venezuela. Contar con
universidades con gobiernos autónomos es parte de la cultura y la historia venezolana que ratifica que no puede haber democracia sin universidades donde se respete la libertad académica.
Sin embargo, desde la prohibición en 2010-2011 por parte del TSJ de tener elecciones de autoridades universitarias, han sido muchos los obstáculos contra las universidades autónomas y sus autoridades o miembros. Como ejemplos se destaca la apertura de procedimientos penales y administrativos en contra de Rectores de la AVERU, las acciones interventoras desde el Poder Judicial u otros órganos del Poder Público, los nombramientos arbitrarios de autoridades universitarias por parte del CNU, la discriminación basada en motivos políticos, la criminalización de la protesta de los universitarios, además de la pauperización de la calidad de vida de profesores, personal administrativo-obrero y estudiantes, entre otros patrones que describen la política de estado contra la autonomía universitaria en Venezuela.
Quizá la más notable de las prácticas contra las universidades autónomas del país ha sido la asfixia presupuestaria que las ha dejado con déficits de más del 98% del presupuesto requerido, lo cual ha sido tan escandaloso que inclusive el Alto Comisionado para los Derechos Humanos lo ha destacado en su informe (párrafo 6) presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el pasado 5 julio de 2023.
UCV | Comisión Electoral confirmó que Víctor Rago ganó el rectorado con 52,20 %
El déficit presupuestario de la UCV agravó la complejidad operativa de las elecciones realizadas en medio de una crisis en la infraestructura de las edificaciones de 9 Facultades en Caracas, 2 en Aragua, y los núcleos en Maracay, Barquisimeto, Barcelona y Ciudad Bolívar, con un total aproximado de electores de 226.244. Entre éstos, aproximadamente 3.673 docentes investigadores activos, 3.411 docentes investigadores jubilados, 20.728 estudiantes, 182.434 egresados, 4.084 miembros del personal administrativo y obrero activos y 11.914 administrativos y obreros jubilados, siendo éstos últimos incorporados como nuevos sectores al proceso de votación.
A pesar de los obstáculos, la UCV eligió 293 cargos del gobierno y cogobierno universitario, dándole por primera vez en la historia venezolana participación electoral al personal obrero y administrativo tal como lo dispuso el reglamento electoral transitorio que rigió estas elecciones en particular y le dio peso porcentual sobre el número total de profesores votantes a estudiantes de pregrado en un 25%, a egresados en un 5%, a personal administrativo en un 10% y a personal obrero en un 10%.
Nuevas autoridades: ¿Nuevos retos para la UCV y otras universidades del país?
En la segunda vuelta electoral del pasado 30 de junio el profesor Víctor Rago ganó el cargo de Rector para el período 2023-2027. Rago obtuvo la victoria con el 52,2% de votos frente al 47,8% de su contrincante Humberto Rojas, según la Comisión Electoral de la UCV (de acuerdo a los votos ajustados según factor de proporcionalidad).
Ambos candidatos gozaban de excelente trayectoria y experiencia, razón por la cual los resultados estuvieron bastante ajustados. Rago se impuso en la votación de los profesores, que representaba el mayor peso dentro del sistema proporcional, así como en los sectores estudiantil y egresados, mientras que Rojas logró una mayor votación entre el sector de trabajadores administrativos y obreros.
Tal como lo aseguró el profesor Rago en entrevista para Aula Abierta, el mayor reto para la UCV es apostar por ser referente moderno y de vanguardia que responda a las exigencias de la sociedad actual.
Las elecciones en la UCV representan un hito histórico en un contexto de “política de Estado contra la universidad autónoma en Venezuela”, principal reto a enfrentar por parte de las nuevas autoridades universitarias de “la casa que vence las sombras”.
A todas las autoridades universitarias, se les recomienda levantar la bandera de la autonomía universitaria que goza de fundamento constitucional y tiene bases en el Derecho Internacional e interamericano.
Es impostergable que todas las universidades autónomas venezolanas realicen elecciones para renovar sus autoridades. Para ello deben definir autónomamente la normativa transitoria que rija tales procesos electorales. Con fundamento en la equidad podrían ser incorporados porcentualmente –como lo hizo la UCV- a los miembros del personal administrativo y obrero para votar, según las cuotas que autónomamente cada universidad decida.
DAVID GÓMEZ GAMBOA
Profesor universitario (LUZ) y director de Aula Abierta
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