Por: Ángel Rivero
WhatsApp ha abarcado todos los aspectos de nuestras vidas que coincidan en un smartphone: familia, amigos, negocios y afines. Utilizarlo óptimamente no solo beneficia nuestros flujos de trabajo, sino que nos ayuda a organizar mejor nuestras relaciones interpersonales y evitar malentendidos comunicacionales.
Yo soy de los que opina que WhatsApp es una excelente herramienta de trabajo a nivel de comunicaciones, y no menciono Telegram porque incumple con la primera regla de las comunicaciones corporativas: que todos en el equipo la usen (y sepan cómo usarla). Hay quienes creen que el correo electrónico nos permite oficializar mejor el trabajo, pero insisto en que el cambio de canales a la hora de trabajar, entorpece muchísimo el trabajo y genera grandes pérdidas de tiempo, creando un zapping entre aplicaciones y páginas que aletarga los procesos y permite que los errores se cometan con mayor facilidad.
Lo óptimo es lo sencillo, como en el diseño. Por ejemplo, el «ok» es, posiblemente, la palabra más útil y más usada del mundo, y se dice que uno de sus orígenes proviene de la actividad donde la información veraz e inmediata puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte: la guerra. “Ok”, escrito entre uno de sus posibles principios con el número 0 para 0 killed (0 bajas, en su traducción al español), dataría de la guerra de secesión norteamericana, y significaba que las compañías tenían 0 muertes luego de realizar sus campañas.
Otras fuentes más veraces indican que proviene del término anglosajón oll korrect, frase con la que uno de sus editores confirmaba la redacción correcta de sus escritores. Por último, se dice que “ok” formó parte de la campaña de reelección del expresidente norteamericano Martin Van Buren en 1840. Van Buren, oriundo de Old Kinderhook, habría encontrado su eslogan con doble sentido en esta famosa palabrita.
Con esta introducción y yéndonos a lo que nos compete, estos 8 consejos, descritos desde mi experiencia con distintos clientes, grupos, agencias y proyectos, podrían ayudarte a ti y a tu equipo a trabajar mejor, más rápido, menos y con resultados más beneficiosos.
1) Exprésate mejor y más brevemente: ahorra caracteres sin restarle sentido a tu mensaje para que tu texto sea más fácil y rápido de entender. A esto se le conoce como optimización comunicacional o lenguaje ahorrativo.
2) Disminuye las notas de voz y su duración: consumen más datos, necesitan más atención que el texto, consumen mucho tiempo y limitan las acciones que puede ejecutar el destinatario en su smartphone mientras las escucha.
3) Disminuye el uso de emojis: los emojis, como las emociones (de allí viene su significado), son interpretativos, y no todos entienden los emoticones de la misma manera, lo que puede prestarse para confusiones, al igual con los stickers.
4) Activa la última conexión: saber cuándo fue la última vez que se conectó una persona, te permitirá saber si está disponible o no para atenderte.
5) Activa el check azul: esto te permitirá saber cuándo una persona recibió una información.
6) Avisa que estás ocupado: si no puedes atender a la persona en el momento que te contacta, avísale que estás ocupado y que le responderás luego.
7) Destaca los mensajes importantes: imágenes, informaciones vitales, recordatorios; colócales la estrellita para que puedas ubicarlos rápidamente en casos de urgencia.
8) Tómate tu tiempo en responder: todos tenemos cosas que hacer y que nos impiden responder de inmediato, además de tener chats prioritarios los cuales contestar. No te sientas culpable por no responder un mensaje ni te sientas obligado a hacerlo si no estás de ánimo o no es de tu interés, así como debes entender y respetar esto también.
También es importante destacar que los hábitos y lo socialmente aceptado, vencen lo ideal, por eso no menciono otras aplicaciones. Tras el derrocamiento de Blackberry Messenger, WhatsApp se convirtió en el líder de la mensajería, y aunque Telegram haya escalado de posición gracias a las normativas de privacidad de Facebook, sigue siendo la #1. No es una cuestión de usos, ni de seguridad, ni privacidad, ni de tecnología, es una cuestión de popularidad de marca y de costumbre de los consumidores, y combatir eso, es perder tiempo.
Por último, si eres empleador, te recomiendo que no extiendas los horarios laborales de tu personal con la excusa del teletrabajo, eso los desgasta y los desvincula de lo leales que le son a tu marca, y hay que entender que, aunque WhatsApp funciona como herramienta de trabajo, colateralmente, también es la aplicación con la que nos comunicamos con nuestros allegados, lo que suele crear problemas cuando todo se mezcla forzosamente, haciendo que queramos tirar el celular por la ventana. Por ende, no se puede obligar al equipo a seguir obligatoriamente estos consejos porque forman parte de sus decisiones personales.
ÁNGEL RIVERO | @angelriverosg
Periodista venezolano | Fotógrafo | Director de Marketing | Productor Audiovisual| Bajista | Comparto fotografías, análisis cinematográficos y música.