LOS PITAZOS DEL DIRECTOR
Por: César Batiz
Desde marzo de este año, la prensa española relata una historia que aún no impacta en Venezuela, cómo debería de resonar debido a los detalles contados por los colegas de medios como El Periódico de España, ElPeriódico.com, La Razón, El Español y ABC. Estos reportajes revelan las razones por las cuales, personas que deberían ser extraditadas, se encuentran plácidamente disfrutando en España de la riqueza que extrajeron de nuestro país.
Los nombres que revela la prensa española son los de algunos habituales presuntos corruptos de la era Chávez, los mismos que se llenaron sus bolsillos con la permisividad chavista en los tiempos de bonanza, quienes hoy viven en Europa, específicamente en España, sin que sean extraditados a EE.UU., a Venezuela o juzgados definitivamente en la Península Ibérica.
Esta vez se trata de Carlos Aguilera Borjas, exdirector de la Disip; Nervis Villalobos, exviceministro de Energía Eléctrica y asesor de la empresa Derwick, entre otras; Javier Alvarado, expresidente de Corpoelec y Bariven, en los tiempos en que repartieron el botín de la crisis eléctrica; y Rafael Reiter, el exjefe de seguridad de Rafael Ramírez, durante su presidencia en Pdvsa.
Esos fueron los nombres de los exfuncionarios que, según la prensa, entre 2016 y 2017, durante la gestión de Mariano Rajoy, pagaron una extorsión de al menos 1.1 millones de euros a un grupo de personas liderado por el venezolano-estadounidense, Martín Rodil, y el abogado español, José Aliste; quienes juntos a un supuesto agente de la inteligencia israelí, llamado Avi; y el comisario José Manuel Villarejo, ofrecieron protección y documentos españoles a los exfuncionarios, además de la promesa de no ser extraditados. Los extorsionados, junto al dinero, debían entregar información sobre el financiamiento chavista a Podemos.
Un audio revelador
En un audio publicado por El Español, de febrero de 2016, se escucha una conversación en el cual se identifica por un lado a Rodil y por el otro a Alvarado. Al iniciar el diálogo se saludan y Alvarado cuenta que acababa de llegar de Italia, lo cual revela que en ese momento se movía libremente por Europa.
La voz que atribuyen a Rodil advierte al expresidente de Corpoelec que Nervis Villalobos fue citado a los tribunales. Además le dice que los policías preguntaron a Villalobos por Alvarado, pero no así “por los bolis”, quizás para referirse a los bolichicos, como son conocidos los directivos de Derwick, Alejandro Betancourt y Pedro Trebbau.
La persona identificada como Rodil le sugiere a Alvarado estar alerta para salir de España cuando sea necesario. Pero curiosamente señala que Villalobos pudiera ir a EE.UU., porque “sabes que no te van a joder”.
El Español acota que el expresidente de Corpoelec vivió en el país norteamericano antes de trasladarse a España. Allá aportó a las autoridades estadounidenses información sobre el vínculo del narcotráfico con el gobierno chavista-madurista. Rodil le sugirió regresar para completar el proceso.
Alvarado denunció la extorsión a las autoridades españolas, con quien había colaborado en 2015 para investigar al partido Podemos. Aguilera Borjas actuó como testigo de la fiscalía ibérica.
Tratamos de hablar con Rodil para conocer su versión, pero no respondió los mensajes enviados desde dos plataformas de mensajería.
Otra vez Gorrín
Uno de los periodistas que trabaja el tema se llama Tono Calleja, de El Periódico de España. En un reportaje publicado el 9 de junio, agregó más datos y otros nombres ligados a la Operación Carajuez, a la que prefiere llamar “cloaca policial”.
Ese día informó que la jueza número 29 de Madrid, María Cristina Díaz Márquez, citó a declarar en calidad de investigados a 13 miembros de la presunta red de extorsión y blanqueo de dinero en España de exfuncionarios del Gobierno de Venezuela.
Destaca en esa nota, que la Operación Caranjuez no solo se refiere a Aguilera Borjas, Villalobos, Alvarado y Reiter, también alcanza a un caso de corrupción más contemporáneo: Money Flight.
Para hacer corto el cuento, Money Flight es aquella investigación abierta por la Fiscalía de EE.UU. el 25 de julio de 2018, en la cual señalan a Raúl Gorrín, José Vicente Amparan Croquer y Hugo Gois, entre otros tantos más como Matthias Krull, Mario Bonilla, Francisco Convirt, Abraham Ortega y Carmelo Urdaneta.
De todos ellos Gorrín, Ampara Croquer y Gois, junto al financiero argentino Luis Fernando Vuteff, yerno del dirigente político venezolano Antonio Ledezma, aparecen como clientes y ejecutantes de la red para limpiar dinero en España. Incluso, la operación comienza con una sociedad llamada Eaton, la misma que figura en el caso Money Flight, por lo que cada pieza encaja.
Esa firma de Gorrín realizó una operación por 12,5 millones de dólares, con una propiedad de Vuteff.
Ahora se llama Javier Ochoa Alvarado
Sí, ciertamente, en 2018 y 2019, Villalobos y Alvarado fueron detenidos por las autoridades españolas respectivamente. Luego liberados y en espera de juicio. Pero el 30 de enero de 2019, Alvarado obtuvo la nacionalidad española, documento que se ha convertido en su gran protección para evitar la extradición a EE.UU., donde lo solicitan por un caso de corrupción cuando estuvo en Bariven. En ese papel ahora firma como Javier Ochoa Alvarado.
Alvarado logró la nacionalidad con la asesoría del abogado Aliste, quien además, según un testigo reseñado por ElPeriódico.com, sabía que el expresidente de Corpoelec escondía “25.000.000 de euros en el Banco Espirito Santo a nombre de su hermano Néstor Alvarado Ochoa”.
Esta semana se esperan nuevas revelaciones por parte de la prensa española. Seguro surgirán más detalles de esta historia. Conoceremos nuevos nombres de esta “cloaca policial”.
CÉSAR BATIZ | @CBatiz
Periodista egresado de la Universidad del Zulia, especializado en Periodismo de Investigación. Director de El Pitazo.
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