El gobernador electo de Zulia, Manuel Rosales, atendió el llamado de los familiares de Manrique Amaya, de 48 años, a quien no habían podido sepultar luego de seis días de su muerte.
Rosales se contactó con la familia y donó una bóveda en el Cementerio El Edén, donde le dieron la cristiana sepultura a las 5:00 pm de este miércoles.
Horas antes, la familia de Manrique estaba decidida a enterrar el cadáver en el frente de su vivienda, incluso hicieron un hueco para tal fin.
Los familiares de Amaya acudieron este miércoles a la Alcaldía de Maracaibo para solicitar la ayuda que ofrece la institución en estos casos con fosas comunes en el Cementerio San Sebastián, pero no hubo respuesta. “Nos dijeron que todo estaba parado por el cambio de gobierno, y no podemos esperar. Por eso, hicimos un hueco en frente de la casa para enterrarlo”, dijo Roberto Morán, hermano del fallecido, en entrevista telefónica con El Pitazo.
La familia hizo un hueco de un metro de ancho, dos de largo y uno y medio de profundidad en el frente de su vivienda en Altos de Milagro Norte, pero cuando se proponían a sepultarlo a las 2:00 pm, funcionarios de la Policía Municipal de Maracaibo les pidió un plazo de espera hasta el jueves 2 de diciembre.
La espera no fue necesaria porque representantes de Rosales ayudaron a la familia.
Los familiares ya habían sellado el ataúd ante los malos olores que se emanaban por el estado de descomposición del cuerpo