El conductor de la camioneta que iba a contravía por una autopista en Maracaibo y que causó un trágico accidente donde murió la joven Adriana Mendoza, Guillermo Martínez, salió este 4 de diciembre de la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica privada de la capital zuliana.
Fuentes ligadas al caso informaron a El Pitazo que Martínez se recupera en una habitación del centro de salud y en espera de una operación de cadera.
“Su condición de salud es estable. Su problema es la fractura que tiene de cadera, que probablemente amerite una prótesis fija. Él está muy asustado”, dijo una de las fuentes consultadas.
Martínez se trasladaba la madrugada del 1 de enero en una camioneta Kangoo Renault, que conducía en sentido contrario por la Circunvalación 1, la autopista más rápida y concurrida que tiene Maracaibo. En el trayecto, chocó contra el carro Nissan Sentra, en el que viajaba la joven Adriana Mendoza, de 22 años, quien murió al instante.
En el accidente también resultaron heridos el novio de Mendoza, Luis Chávez (21), con fractura de tobillo y cortadas en el rostro, y su cuñada, Luciana Chávez (19), quien se mantiene sedada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Maracaibo luego de presentar problemas neurológicos. La familia Chávez ha apelado a la colaboración de familiares y amigos, y de campañas en las redes sociales para costear los gastos médicos de los jóvenes.
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En custodia
Las primeras versiones del accidente dan cuenta de que Martínez estaba acompañado y que la persona se fue del lugar en otra camioneta, mientras Guillermo quedaba herido del lado del copiloto con medio cuerpo fuera del vehículo, según las fotografías difundidas en las redes sociales.
Martínez tiene custodia policial en la clínica donde se recupera, confirmó El Pitazo. Mientras que a Luis Chávez, conductor del Nissan Sentra, le fue otorgada el miércoles 3 la libertad plena por los tribunales, al no haber elementos que lo inculpen por el accidente, aseguraron allegados a la familia.
Martínez (34) proviene de una familia de empresarios dedicada a la distribución de alimentos en el municipio San Francisco. Tiene dos hijos y reside en la urbanización Coromoto.
Amigos de la familia aseguraron que es un joven trabajador, de buenas costumbres, responsable, amable y respetuoso, por lo que están extrañados de su conducta imprudente al manejar el 1 de enero, cuando ocasionó un trágico accidente.