Maracaibo.- Productores y habitantes del municipio Catatumbo del estado Zulia exigieron a las autoridades gubernamentales el cierre del muro de contención del río Zulia en el kilómetro 43, el cual se fracturó hace tres meses y mantiene bajo las aguas unas 120 hectáreas de producción agrícola.
«Ya estamos cansadas de decirle al gobierno que no queremos recursos para nosotras, queremos es que cierren el dichoso dique que mantiene a los pequeños productores con producción en cero (…) Es una mega inversión la que allí se necesita, pero solas no podemos”, dijo la productora Mayte Cánovas, quien junto con María Urdaneta, Cecilia Carroz, Dexys Cardozo y María Rodríguez, forma parte del Comité de Mujeres que busca la reparación del dique.
El muro de contención del río Zulia se partió en abril de este 2022 en la carretera El Guayabo – Encontrados producto de la crecida de los ríos por las lluvias. Las autoridades nacionales y regionales hicieron los diagnósticos, pero tres meses después aún no lo reparan.
“De ser posible, nos iremos a instalar a Caracas porque la afectación no es solamente a cada ganadero, sino al país. Solo queremos que cierren el boquete, porque el resto lo hacemos nosotras», dijo Cánovas, según reseñó una nota de prensa.
La Asociación de Ganaderos de El Guayabo (Argag), liderado por Nelson Urdaneta, informó que se requiere un millón de dólares para cerrar el dique, según las estimaciones y avalúos de ingenieros.
“Estamos hablando de mucho dinero, que aunque nos unamos todos se nos complicaría. Como asociación, nos unimos al llamado al presidente de la República para que mire hacia la zona más productora de carne y leche de la región occidental”, mencionó Urdaneta
Zonas olvidadas
Los habitantes de las comunidades Limones y Caño Dulce en el municipio Catatumbo, del Sur del Lago de Maracaibo, dejaron sus casas y pequeños fundos por las inundaciones. Debieron construir ranchos improvisados en una zona del sector donde el cauce de las aguas no llegan.
“Todo está paralizado. Aquí nadie llega, nadie se asoma, solamente organizaciones privadas o mundiales pero ningún gobierno viene a ver nuestra tragedia (…) Sabemos levantarnos, lo hemos hecho antes, pero esta vez nadie quiere ayudarnos con el boquete del kilómetro 43”, dijo Yorman Urdaneta, un joven trabajador del campo.
El campesino vive en la comunidad de Limones. Son 17 familias con la de Urdaneta las que viven en unos 10 ranchos construidos con las láminas de zinc de sus mismas casas.
Para salir de su sector, debe viajar una hora en lancha por el río Catatumbo, luego de que la carretera se perdió producto de las aguas que desembocaron desde Caño Caimán.