San Carlos de Zulia.- Dos ríos en el estado Zulia se desbordaron a raíz de las intensas precipitaciones que se registran en el país y cuya agua desciende con fuerza, junto a sedimento lodoso desde el sistema montañoso andino. Se trata de los ríos Chama y Tucaní, cuyos caudales vuelven a salirse en medio de la cuarentena del COVID-19.
Así lo denunciaron este viernes 6 de noviembre, vecinos de las comunidades afectadas por los desbordes, específicamente en los sectores Caño Muerto y La Fortuna, en la parroquia Urribarrí del municipio Colón, y el pueblo de San José de Heras, en el municipio Sucre.
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En San José, los vecinos contaron a El Pitazo que llevan tres meses con la abertura de un boquete que las autoridades no han tapado por falta de maquinaria. Allí ameritan un excavador brazo largo o corto para sellar el paso de las aguas, debido a que las márgenes se debilitan por ser una zona inestable y, por ende, de alto riesgo.
Mientras que este jueves 5 de noviembre, en el municipio Colón, la zona agrícola de los asentamientos La Fortuna y Caño Muerto se inundó por cuarta vez en medio de la cuarentena social, donde el gobierno intenta mitigar la propagación del COVID-19. El caudal entró por una abertura que aún no ha sido controlada por los organismos correspondientes, según denuncian los afectados a El Pitazo.
En el caso de San José de Heras, el agua del río Tucaní llega hasta las residencias. Las tres calles de ese poblado están en remojo, incluida la escuela y una cancha deportiva. En videos enviados por los vecinos dicen que requieren maquinaria para solventar la situación. “El agua llegaba hacia el puente del río Tucaní, pero ahora se desvía y nos anega. Así debemos cocinar y dormir con el agua en nuestras casas. De noche sube más”, señaló vía telefónica Danis José Pirela, habitante de esa comunidad rural en el Sur del Lago.
Norelis Josefina Andrade, ama de casa de esa población zuliana, dice que está cansada y molesta. Refiere vía telefónica que ese pueblo no tiene dolientes y lamenta que las autoridades se olvidaran de ellos. “No aguantamos más esto, que vengan y solucionen”, expresó la dama.