Oficiales de la Policía de Zulia y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) patrullan desde el jueves 7 de enero las instalaciones internas de la Universidad del Zulia (LUZ) con la venia de las autoridades universitarias y con la finalidad de terminar con los robos en el campus universitario.
La decisión de permitir el ingreso de los cuerpos de seguridad del Estado a la universidad fue aprobada el viernes 8 de enero por el Consejo Universitario de LUZ, un día después de que hombres armados robaron en la sede de Postgrado de Humanidades y golpearon a dos vigilantes, uno de ellos fue lanzado de un segundo piso.
La ONG Aula Abierta y el Observatorio de Universidades aconsejan a las autoridades de LUZ a monitorear la actuación policial dentro del recinto universitario, no permitir que la medida sea permanente y no ceder la competencia que tiene la casa de estudia de velar por su seguridad.
«Se debe estar en alerta para que las autoridades no se excedan en el ejercicio de su competencia o en el ejercicio de las atribuciones o permisión que le ha dado el Consejo Universitario», dijo el profesor David Gamboa, director de Aula Abierta.
Resaltó que la medida es de alto riesgo al tomar en cuenta el contexto de que los gobiernos nacional y regional promueven la intervención de las universidades autónoma. Sin embargo, reconoce que es una opción para resguardar lo que queda en el campus ante la deficiencia presupuestaria de la universidad.
Manifestó su preocupación ante la posibilidad que la presencia de los cuerpos de seguridad del Estado se convierta en una práctica reiterativa en todos los recintos universitarios. «Se debe entender que la universidad en el ejercicio de su autonomía debe contar con su propio personal de seguridad«, apuntó.
El artículo 7 de la Ley de Universidades reza que «el recinto de las Universidades es inviolable. Su vigilancia y el mantenimiento del orden son de la competencia y responsabilidad de las autoridades universitarias; no podrá ser allanado sino para impedir la consumación de un delito o para cumplir las decisiones de los Tribunales de Justicia».
El Consejo Universitario de LUZ aprobó que la entrada de la policía al recinto solo será durante la cuarentena por el COVID-19 y que estará bajo la coordinación de la Dirección de Seguridad Interna.
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Déficit presupuestario, una de las causas
El profesor Carlos Meléndez, del Observatorio de Universidades, coincidió con Gamboa y resaltó que la medida de las autoridades de LUZ es resultado de la crisis presupuestaria que tienen las universidades, el aumento de la delincuencia y las pretensiones del gobierno nacional de violentar la autonomía universitaria.
«Las universidades pudieran garantizar su seguridad con vigilancia privada, pero no es posible gracias a un presupuesto deficitario. La medida es extrema ante el temor de perder lo último que le queda a las universidades», agregó Meléndez.
Gamboa precisó que las universidades manejan un presupuesto que apenas abarcar entre el uno y tres por ciento de sus necesidades. «Las universidades reflejan un déficit presupuestario de 97% y 99%. La asfixia presupuestaria es la gran causa de lo que padecen las universidades autónomas».
Meléndez insistió en el monitoreo de la función policial dentro de la universidad para saber si es efectiva y denunciar cuando se presenten robos. Indicó que al menos 220 hurtos se registran en las universidades autónomas del país desde que inició la cuarentena por la pandemia del COVID-19.