En el Internado de la misión de Guana, ubicado al norte del municipio Guajira, en el estado Zulia, 72 venezolanos retornados iniciaron una huelga de hambre para exigir al gobierno una fecha para sus traslados a sus estados de origen.
Los manifestantes aseguran que tienen 46 días cumpliendo con el aislamiento obligatorio para evitar la propagación del COVID-19 en la región. Desde el fin de semana los venezolanos cerraron el portón del internado para evitar el ingreso del camión del Ejército nacional que lleva los alimentos al Pasi como medida de protesta; entre los protestantes hay mujeres embazadas, niños y las personas de la tercera edad quienes que exigían la presencia de las autoridades.
Estas 72 personas llegaron por el corredor humanitario de Paraguachón, a finales del mes de junio y fueron traslados al Pasi de Guana ubicado a unos 30 kilómetros de la población de Paraguaipoa, donde no hay señal telefónica y el acceso al lugar es difícil por la mala vialidad.
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Uno de los venezolanos afectado aseguró este lunes 10 de agosto, que están en ascua porque no hay una respuesta del gobierno en cuanto a la realización de las pruebas PCR para descartar algún caso sospecho de COVID-19.
“Ayer llegaron unos generales para explicar un poco el protocolo que se maneja en estos Pasis pero esta situación es fuertes porque llevamos mucho tiempo esperando”. En el mes de julio, este mismo grupo de venezolanos protestó en las instalaciones del Pasi para exigir su salida del lugar pero los funcionarios de seguridad dispararon perdigones y lacrimógenas para dispersarlo.
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