Ver animales en la vía de los pueblos de Venezuela es frecuente. Pero esta imagen pasa de ser pintoresca a una denuncia cuando chivos y cabras comen del monte que ha crecido en el hueco que se formó por la rotura de la tubería matriz de El Tocuyo, estado Lara, que abarca la mitad de la carretera Trasandina, la cual da la bienvenida a esta ciudad larense.
En la troncal 7, sector Dos Caminos, además de la rotura del bote de agua blanca que no ha sido reparado por Hidrolara, los conductores que llegan deben esperar a que no vengan vehículos por la vía contraria para poder continuar el viaje hasta una de las primeras ciudades de Venezuela fundadas en tierra firme.
A pocos metros otro enorme hueco amenaza con hundir por completo el asfalto, donde se observa cómo el agua fluye con fuerza y apenas unos pedazos de bandas deshechas de colores rojo y amarillo dan la señal de alerta, aunque no se puedan leer bien las letras de peligro y no pase.
En El Tocuyo se encuentra la Represa Dos Cerritos, desde donde se surte de agua a tres municipios del estado Lara, incluyendo a su capital, Barquisimeto. Sin embargo, los habitantes contaron a El Pitazo que el agua por tubería es escasa, a pesar de tener el embalse dentro de la misma ciudad.
“El agua llega dos veces a la semana y con poca fuerza. Debemos estar pendientes para llenar el tanque, pero quienes no tienen deben agarrar agua en tobos y potes”, declaró Aura Rojas.
La cantidad de botes de aguas blancas sin reparar influyen en las fallas del servicio, a las cuales se suman los huecos en casi todas sus calles y el desborde de cloacas. Uno de los más grandes está ubicado frente al polideportivo, institución que también se encuentra abandonada.
El monte no solo ha crecido en el hueco de la entrada principal, sino también en otras zonas, como en la calle 15 con carrera 11 y en la avenida Circunvalación, entre calles 13 y 14. El hecho de que incluso se vean flores sobre estos huecos da cuenta del tiempo que tienen sin atención gubernamental.