Cada vez son menos las unidades del transporte público en la ciudad de Coro, estado Falcón, que prestan un servicio de calidad. En la actualidad, de una flota de 250 unidades que circulaban hace dos años, solo circulan cerca de 100 debido a las dificultades económicas para mantener el carro en buenas condiciones. Los conductores pueden hacer reparaciones con repuestos de otros vehículos: usan cauchos vulcanizados o de media vida y aceite quemado, por ejemplo; pero no logran el objetivo de que las busetas y los carros de cinco puestos estén en condiciones operativas óptimas.
En las redes sociales los usuarios denuncian el mal estado en el que se encuentran algunas de las busetas, a las que les faltan asientos, cojines o pisos donde los pasajeros puedan colocar sus pies. Luis Silva, usuario de una de las rutas que va hasta el sector Cruz Verde en el oeste de Coro, declaró que cada vez son menos las unidades que salen a la calle, lo que indica que solo un mínimo porcentaje de la flota está activa. Sin embargo, el servicio no le ofrece confort a los pasajeros, quienes sufren con los asientos rotos, desprendidos, puertas traseras condenadas y carrocerías que vieron mejores días.
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Un registro del Instituto Municipal de Tránsito y Transporte (Imtt) indica que hace dos años la flota era «considerable». Eran al menos 250 unidades operativas que prestaban el servicio a los habitantes del municipio Miranda. Para finales del año 2019 la balanza se fue en picada al reducirse la flota operativa a 100 unidades.
Los datos que maneja el Imtt da cuenta incluso que a principios de enero circulaban 20 vehículos de 5 puestos en la zona urbana, y 21 vehículos que prestaban el servicio hacia las zonas foráneas. No es difícil creer que esta cantidad sigue descendiendo debido a los estragos que causa lo que las autoridades gubernamentales llaman “guerra económica” y “dólar paralelo”, que impactan de manera notoria en los precios de cauchos, repuestos y lubricantes.
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La crisis del transporte público en Coro se siente en la poca cantidad de unidades que circulan y el mal estado en que lo hacen. Aseguran quienes las conducen que no pueden ser reparadas, inicialmente porque son vehículos muy viejos que ya ni aguantan más macilla. Aun así, y sucedió a principios de esta semana, se arriesgan a trasladar pasajeros. Un deperfecto en el motor de una unidad de cinco puestos de la ruta La Velita, en el oeste de Coro, ocasionó que se quemara completamente con pasajeros a bordo, quienes lograron salvar sus vidas, afortunadamente.
El Órgano Superior del Transporte en el estado Falcón está al tanto de la situación. Esta institución atiende a los transportistas en cuanto a la entrega de lubricantes y baterías para las unidades cada dos meses, pero hasta allí llega la ayuda.