Sierra de Perijá.– El párroco de la comunidad yukpa, fray Nelson Sandoval, y familiares de las víctimas de las mordeduras de serpientes, en la Sierra de Perijá, están desesperados por la falta de suero antiofídico en la zona.
Los afectados denunciaron, este lunes 11 de mayo, que desde 2019 no tienen el antídoto en los ambulatorios y centros de salud de la zona. »Hace un año, específicamente, que no se cuenta con esta opción», precisó el sacerdote. Esto pone a los afectados en peligro de muerte porque no pueden ser atendidos ante una situación de este tipo.
“El ambulatorio de El Tukuko tiene más de un año sin suero antiofídico para las mordeduras de serpiente. La semana pasada murió un niño, este hecho es muy doloroso, porque es un niño que fallece por múltiples causas. Primero, el hecho de vivir en el monte; en segundo lugar, por no haber gasolina en su comunidad, que no es el problema principal, pero obviamente influye y, por supuesto, la falta del suero”, informó el párroco.
El sacerdote Sandoval destacó que el niño tenía 12 años y se llamaba Jesús Ashi Pico. Lo había mordido una serpiente mapanare el viernes 1° de mayo en la comunidad de Santa Catalina, ubicada a la orilla del río Shukumo, que está a cuatro horas, caminando sin carga, de El Tukuko.
LEE TAMBIÉN
PACIENTES EN RIESGO POR PROHIBICIÓN DE ENTRADA DE SUEROS ANTIOFÍDICOS
El párroco contó que el hecho ocurrió en horas de la noche y por la distancia entre su comunidad y El Tukuko les impidió trasladarlo a esa hora. El segundo factor que influyó fue la falta de combustible para moverlo en una moto.
“Ante este panorama, desde el viernes 1° y el sábado 2 de mayo, sus familiares acudieron a la medicina tradicional indígena, pero al amanecer del domingo el niño no mejoraba, sino todo lo contrario, empeoró su estado de salud. Fue entonces cuando decidieron enviar caminando a una persona hasta el ambulatorio de El Tukuko para pedir ayuda y buscar una moto que pudiera hacer el traslado», precisó el fraile.
En el ambulatorio de la comunidad solo recibió los primeros auxilios y fue trasladado al Hospital Nuestra Señora del Carmen en Machiques. En ninguno de los centros de salud había suero antiofídico necesario para detener la coagulación de la sangre por mordeduras venenosas.
LEE TAMBIÉN
HOSPITALIZADOS DEL J.M. CASAL RAMOS DE ACARIGUA-ARAURE CARECEN HASTA DE SUERO FISIOLÓGICO
Ante esta situación, al niño lo trasladaron hasta el Hospital Chiquinquirá en Maracaibo, a dos horas y media de Machiques. Recibió atención, pero falleció el 4 de mayo. Había pasado mucho tiempo sin el antídoto.
Fray Nelson Sandoval señaló que “lo terrible de la situación es que los indígenas habitan en una zona selvática y con muchas serpientes mapanares y el simple hecho de que no haya suero antiofídico en el ambulatorio es mortal. Aquí las serpientes son muy grandes. He visto a mapanares de dos metros. Esto no puede seguir sucediendo, el ambulatorio debe contar con suero”.
Otro de los peligros es que con las lluvias aumenta la presencia de serpientes y ya esto está pasando en la Sierra.