Barquisimeto.- La abogada y directora de la Asociación Civil Madres y Padres por los Niños de Venezuela (Mapani), Gretna El Halabi, señaló que a ocho meses de interponer una demanda por la muerte de 25 niños por la bacteria Serratia marcescens en el Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga (Hupaz), entre 2016 y 2018, las instancias nacionales siguen sin emitir un pronunciamiento, a diferencia de los sistemas internacionales de protección.
Este martes 22 de abril fue suspendida indefinidamente la primera audiencia para las víctimas en el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en el Edificio Nacional de Barquisimeto, estado Lara.
“La jueza tercera de mediación decidió no dar despacho. Le pedimos que se ponga la mano en el corazón por esos niños. No estamos exigiendo responsabilidades penales, sino que se cumpla el protocolo, se indemnicen a las víctimas, se garanticen los antibióticos y hemocultivos y que se tomen las medidas de higiene necesarias”, indicó El Halabi.
La portavoz reiteró que los organismos solo responden con obstáculos a las solicitudes de acciones judiciales, que realizan desde julio de 2018 y solo fueron convocados a la audiencia que no tuvo lugar.
“Asistimos con tres padres de las víctimas, las autoridades del hospital nunca llegaron y tampoco nos dieron explicaciones en el tribunal”, dijo.
147 casos confirmados
Según la ONG Mapani, entre 2017 y 2018 se registraron 147 casos de Serratia marcescens, una bacteria intrahospitalaria cuya letalidad superó el promedio en el Hupaz por la escasez de antibióticos y falta de limpieza preventiva en los servicios en los que se propagó, advirtió la defensora de derechos humanos.
En 2019 tienen una muerte confirmada por Serratia marcescens, aunque no descartan un subregistro por el alto costo de los hemocultivos.
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“Entonces encontramos actas de defunción que solo dicen shock séptico o resultados de exámenes de laboratorio sin mayores hallazgos por el uso de antibióticos y el mal manejo del tratamiento”, agregó.
Exhorto internacional
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han emitido comunicados en los cuales muestran su preocupación por el fallecimiento de niños, por el deterioro de las instalaciones de salud, el déficit de insumos y la ausencia de medidas de higiene y sanitarias.
“Se ve más justicia afuera que acá. Los sistemas internacionales de protección han exhortado a tomar medidas urgentes, hay cartas del alto comisionado en las que alertan las violaciones del derecho a la salud, pidiendo que aumenten el presupuesto, que se reparen a las víctimas, llamados al gobierno para que cesen las amenazas a las víctimas”, detalló la abogada.
Las denuncias sobre Serratia marcescens le han costado intimidación y persecución a los padres de los niños fallecidos y llevó a la migración forzada de la pediatra intensivista Leymilena Jaime, interpretada por hacerle seguimiento a los casos. La ONG Mapani también ha recibido mensajes de advertencias por darle continuidad a las acciones judiciales en el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.
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