Zulia.- Nueve años tienen esperando que el Gobierno nacional discuta con ellos una nueva contratación colectiva. No han recibido solución alguna de ninguna de las dependencias visitadas: Vicepresidencia de la República, Gobernación de Zulia, Ministerio del Trabajo, Inspectoría Nacional del Trabajo, Consejo Legislativo del Estado Zulia, Defensoría del Pueblo ni tampoco de sus patronos: la directiva de Carbozulia.
Los 1.300 trabajadores que siguen en la nómina de Carbones del Zulia amenazan con paralizar sus operaciones en las minas Paso Diablo y Mina Norte si antes del sábado 9 de enero no reciben alguna respuesta de las instancias mencionadas.
«Estamos produciendo, pero producir sin beneficios no tiene sentido. Ya hemos agotado todos los planteamientos en la empresa y todas las asistencias jurídicas y legales. Si en los próximos días no vemos ningún tipo de respuesta o acercamiento ni solución, nos veremos obligados a paralizar de manera indefinida las operaciones, aun cuando hayan barcos en vía esperando carga. Pararemos las actividades y no permitiremos que saquen nuestro carbón», advirtió Freddy Merchán, secretario general del Sindicato de Carbozulia.
Merchán, junto a unas docenas de trabajadores, protestaron este martes 5 de febrero en la sede administrativa de Carbozulia, ubicada en la avenida El Milagro en Maracaibo. Un contingente del grupo antimotín de la Guardia Nacional impidió el ingreso de los trabajadores a la sede. El despliegue contó hasta con francotiradores.
Los trabajadores exigen la aprobación de una nueva convención colectiva con salarios dignos. No aceptan ganar sueldo mínimo, 18.000 bolívares soberanos, cuando la empresa estatal recibe divisas por el carbón que ellos producen, y este año ya tienen comprometida la venta de 250 toneladas métricas en dólares.
«Estamos comprometidos con el país, pero no podemos permitir que por nuestro compromiso nos roben nuestros derechos. Tenemos la constancia que tocamos todas las puertas hasta la Vicepresiodencia de la República», insistió Merchán, quien denunció el incumplimiento de pago de bonos y primas convenidas, y las deficiencias en algunos beneficios como el seguro médico que apenas -aseguró- alcanza para dos consultas médicas.