Los trabajadores del Parque Zoológico y Botánico Bararida, ubicado en Barquisimeto, estado Lara, protestaron el 17 de septiembre por las condiciones en las que se encuentran los animales, el recinto y también por los bajos salarios que devengan.
“Tenemos una cava en el departamento de nutrición donde se guardan los productos cárnicos, pero los animales han pasado hasta tres o cuatro días sin comer porque la llave de la cava la tiene solo el director”, dijo a El Pitazo Leybar Pire, supervisor de manejo y salud animal.
Mencionaron que, por ejemplo, la rinoceronta Josefina sufre las precariedades por la falta de alimento; se le ve más débil y flaca. Es uno de los ejemplares más antiguos del parque, donde había alrededor de 250 especies y ahora solo quedan unas 50.
Sobre los osos frontinos, Capacho y Yaima, de quienes la ONG Zona de Descarga publicó una fotografía el 13 de julio sobre sus condiciones de encierro, los trabajadores comentaron que, efectivamente, están en jaulas y no en el espacio abierto creado para ellos, porque la cerca eléctrica se dañó y no la han reparado.
Capacho rompió parte de la cerca eléctrica el 22 de junio de 2020. Se escapó fuera de su área y desde ese momento fue encerrado junto a Yaima en una jaula. “Se encuentran confinados al área de manejo, un espacio húmedo, extremadamente pequeño para esta clase de animal, sin acceso a la luz solar. Limitados a una dieta exclusiva de frutas, pese a que estos animales son omnívoros”, se lee en la publicación de Zona de Descarga.
Sin uniformes y con bajos salarios
Los trabajadores del parque corroboraron que la dieta de los animales la cambiaron de dos veces al día a una vez. “La directiva no dice nada. La comida la traen la reserva activa, pero en partes. El lunes traen los cambures, el martes la patilla… No entendemos cómo manejan eso”, declaró uno de los trabajadores, quien estuvo acompañado de unos veinte compañeros de trabajo en la puerta de la institución.
Ellos mostraron sus uniformes y zapatos rotos, porque durante la gestión de Carmen Meléndez, y ahora de Adolfo Pereira, no han sido dotados. El único transporte, que funciona a medias, no buscó a los trabajadores este viernes 17 porque sabían que iban a protestar. Por esta razón tuvieron que caminar hasta el zoológico.
“Si no pueden atender a los animales, llévenlos a otras partes. Son seres vivos y necesitan la atención que les damos a medias. Queremos que venga el gobernador y que escuche a los trabajadores, porque cuando ha venido dice que él no habla con obreros, que viene a hablar solo con el director”, señaló Leidy Ortiz.
Sobre los salarios, mencionaron que perciben el mínimo, salvo quienes tienen más años de servicio, aunque la diferencia es irrisoria.
“Tenemos el grave problema de que nadie quiere venir a trabajar aquí por ese sueldo. Llegan, trabajan dos días y se van. Por ejemplo, en el área de manejo y salud animal éramos veintidós y ahora somos cinco. Ahora todos somos médicos veterinarios, supervisores y obreros”, dijo otro de los manifestantes.
En cuanto a las bolsas de comida que entregan a través del Clap, informaron que en Abas Lara tienen registro de que llegan 173, el número de personas que se encuentran en la nómina del parque Bararida, pero solo entregan a los 70 activos y no saben para dónde van las otras.
“Hay un grupo de trabajadores que sí tienen más beneficios, y de hecho, si el gobernador viene un viernes, a quienes decimos la verdad nos mandan de día libre”, agregó Leidy Ortiz.
Sobre el reciente Plan Cayapa que realizó la Gobernación de Lara en el zoológico, los trabajadores dijeron que solo cortaron el monte y pintaron unas exhibiciones.
“Pregunten cuántas cavas trajeron, cuántas computadoras, porque aquí casi ninguna está funcionando. Esperemos que después de hoy no vayan a tomar represalias contra nosotros”, declaró Ortiz.
Por su parte, el presidente del sindicato de empleados públicos, Julio Marín, preguntó también dónde están los diputados de Lara a la Asamblea Nacional, que no se han acercado a escuchar las denuncias de los trabajadores.