Por Lorena Rojas
Programa Nuevos Periodistas
Barquisimeto.- Personas vestidas de pastorcitas, de nazarenos, llevando comida y algunos caminando descalzos es como los devotos a la Divina Pastora pagan sus promesas.
Durante el recorrido de 7.5 kilómetros desde el pueblo de Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto, cientos de fieles mostraron su amor por la virgen y agradecieron los favores concedidos.
Tal es el caso de Yicson Marchán, quien acompañó a la virgen caminando descalzo por haberle dado salud a su padre.
“El motivo de mi promesa es para que ella siga bendiciendo a mis hijas en su camino, siempre he caminado con la virgen, pero lo hago descalzo desde hace cinco años que le pedí por la salud de mi papá, que aunque no está en vida, ella en el momento me concedió el favor, por eso la sigo caminando”, expresó.
Lara | Divina Pastora salió en procesión con un mensaje de alegría
Marienny Marrufo, madre de una pequeña de 10 años, es otra fiel devota, ella viste a su hija de pastorcita en agradecimiento por haberla curado de una enfermedad.
“Cuánto tenía cuatro años me la diagnosticaron con una artritis juvenil, es por eso que le hicimos la promesa a la Divina Pastora para que la ayudara a curarse y ahorita ya está bien, por eso estamos agradeciéndole por su favor” dijo.
Marrufo aseguró que al ver a la virgen siente una “gran emoción”, pues es una madre que escucha el clamor de sus hijos.
Hay personas que aunque la Divina Pastora aún no les ha concedido la petición, la fe los mueve y los lleva a ofrecer pagar la promesa, como es el caso de Zaida Pastora Parra, quien decidió ofrecer en promesa el caminar descalza por sus hijas que fueron deportadas.
“Le estoy pidiendo por mis hijas, si es de traérmelas otra vez o que ingresen al país, que ella haga lo que sea lo mejor, tengo mucha fe, porque esta no es la primera vez que me cumple un favor”, comentó.
Parra asegura que durante el recorrido no hay cansancio, pues van movidos por la fe.
Desde otros estados
En la procesión también había personas de otros estados de Venezuela, que aunque no estaban pagando una promesa, agradecían por la salud y la vida.
“Vengo desde Maracaibo a acompañar a la virgen, desde que nací he venido y aquí seguiré por ella”, aseguró María Lourdes Sánchez.