San Felipe.- Funcionarios de la Policía de Yaracuy inician del 4 al 10 de enero operativos de concienciación en prevención al COVID-19, luego de que este fin de semana se anunciara la activación del 7×7 a escala nacional.
A través de un comunicado, el comisario Emilio Rojas, director de Poliyaracuy, giró instrucciones a las diferentes dependencias del cuerpo policial para que reactivaran el perifoneo público en bulevares, plazas, parques y zonas concurridas, al igual que las aulas de concienciación para recordar al ciudadano el respeto al distanciamiento social y el uso adecuado del tapabocas-mascarilla.
Aglomeración
A tempranas horas de la mañana de este 4 de enero se observó gran aglomeración de personas en la avenida Libertador, en San Felipe. La mayoría de las personas portaban inadecuadamente el tapabocas-mascarilla y algunos niños no la portaban.
Asimismo, en las avenidas Caracas y José Joaquín Veroes se observaron varios comercios no priorizados con sus santamarías levantadas.
Un comerciante, que prefirió el anonimato, dijo: «No podemos seguir trabajando como al gobierno le de la gana. Nosotros también somos padres de familia y desde abril del 2020 lo que hemos tenido son pérdidas y deudas que pagar».
Este comerciante, al igual que otros, señalan que no acatarán la orden del 7×7 impuesta por el Gobierno nacional, pues consideran que el freno al contagio del COVID-19 se les escapó de las manos.
Bancos no laboraron
Las entidades bancarias mantendrán sus puertas cerradas hasta el próximo 11 de enero.
Ante este particular, clientes de los diferentes bancos se quejaron por el excesivo tiempo que deben esperar para poder retirar dinero en efectivo.
Julia Durán, cliente del Banco de Venezuela, comentó que necesita al menos 500.000 bolívares en efectivo para pagar pasaje urbano. «No es rentable recurrir al trueque, porque el producto más barato cuesta 875.000 bolívares y los transportistas te exigen como pago un producto de la cesta básica».
Por su parte, Rodrigo González, vigilante de una empresa privada, destacó que las entidades bancarias laboraron hasta el pasado 30 de diciembre y que una semana de inactividad laboral es mucho tiempo. También reprochó que desde comienzos del año pasado los cajeros automáticos, ubicados en el casco central de San Felipe, no cuentan con dinero.