Punto Fijo.- Pescadores artesanales y lancheros que hacen recorridos por las playas y cayos del estado Falcón, han tenido que recurrir a la gasolina dolarizada o a los cupos que les otorgan a través del Sistema Patria para sus vehículos para poder trabajar en Semana Santa.
Emilio Antonio Gutiérrez, no recuerda cuando empezó a pescar, solo que fue cuando era un adolescente. Toda su familia ha vivido a orillas de Punta Cardón, en el estado Falcón al occidente de Venezuela y nunca había tenido la experiencia de trabajar sin gasolina, como lo que denomina un calvario que inició hace dos años con la pandemia.
Desde entonces, la gasolina es el dolor de cabeza para los pescadores artesanales, que anteriormente no tenían problemas para adquirirla, pues iban a la estación de servicios ubicada en su sector y llenaban los bidones para el día de pesca.
«Ahora nos tratan de traficantes, la cosa fue empeorando hasta que dejamos de recibir gasolina. Tres meses estuvimos sin trabajar, primera vez que en la nevera de la casa lo que había era hielo, porque siempre hemos tenido pescado. A lo que llegamos, a no tener nada de gasolina y dejar de trabajar», dijo Gutiérrez.
Los últimos tres meses, los pescadores artesanales dejaron de recibir combustible subsidiado, esto generó innumerables protestas a orillas de los muelles, así como en las estaciones de servicios. Los dueños de embarcaciones eran los únicos que pescaban y lo hacían con carburante a precio internacional y la producción era solo para sus hogares.
Fue el 7 de abril, que aprobaron cuatro estaciones de servicios en Falcón para atender a los pescadores de los ejes costeros. En esta primera jornada, dieron 60 litros por embarcación, y en las siguientes semanas serían 120 litros semanal para cada lancha. Sin embargo la entrega del subsidio ha sufrido retrasos por Problemas en el sistema Biopago y llegó la segunda semana y todavía faltaban seis consejos de pescadores de Paraguaná para recibir el primer subsidio.
Mercado municipal solo tiene especies congeladas
Sin duda la falta de gasolina afectó la llegada de especies al mercado municipal de Punto Fijo, donde los habitantes de la Península de Paraguaná, adquieren los productos de la cesta básica.
Durante la Semana Santa solo tenían especies congeladas que llevan los barcos de arrastre que trabajan con gasoil y son los que han tenido un mejor suministro de combustible. «Sólo tenemos especies que traen los barcos de arrastre, como atún, raya, especies grandes. El pescado fresco que traían los lancheros ya no llega. Esa gente no tiene gasolina», dijo Iraima Bracho vendedora en el lugar.
En un recorrido que hizo El Pitazo por las principales playas del municipio Carirubana, se constató que la poca pesca que tienen los lancheros o pescadores artesanales, se vende en el lugar, a los mismos habitantes de la zona o se cambia por otros productos como harina de maíz, verduras o de aseo personal, ya que la producción es muy baja y alcanza medicamente para abastecer sus propios hogares.
Marta Benítez, habitante de Las Piedras, contó que antes se veía mucho más pescado, pero ahora con los problemas de la gasolina no se tiene en las mismas cantidades. «Ya pescan poco y es muy poquito lo que llega. Ya no se consigue como antes que por un kilo de harina te daban un kilo de un pescado fresco, ya esas opciones casi no las hay», lamentó.
Lancheros se ajustaron a la gasolina dolarizada
Miguel Gutierrez, representante del transporte marítimo turístico «Gabriel Bastidas», que hace vida en Tucacas, expresó que tuvieron que acostumbrarse a trabajar con gasolina dolarizada y ajustar los precios de los paseos a ese ritmo.
Ante la falta de la gasolina, decidieron abastecerse con la dolarizada que se consigue sin hacer cola y con ello ofrecer sus paseos. De lunes a jueves, estos lancheros pescan para llevar comida a su casa y los fines de semana ofrecen los viajes a los que le ganan un poquito más.
«Nos vamos ajustando con la gasolina, si de casualidad nos dan subsidiada aprovechamos para pescar para la casa y si se hace un poquito más, se guarda para los platos de fin de semana. Sino toca trabajar a cortas millas con dolarizada. No es fácil, no tenemos para pagar esa gasolina, pero tenemos que jugárnosla para no morir de hambre y aprovechar los días de ingresos de turistas que son los fines de semana», dijo.
Esta organización cuentan con 70 embarcaciones para ofrecer servicios a los turistas los fines de semana y algunas de ellas aprovechan la pesca artesanal los días de semana que son de muy baja afluencia para los cayos y las islas.
Los precios de los viajes se expresan en dólares y con ello adquieren la gasolina. Aseguran que no es que la tienen guardada, sino que cuando se da un paseo, vuelven a llenar los bidones para tener para otro viaje.