Barquisimeto.- Por noveno domingo consecutivo, padres, representantes, docentes y personal administrativo de la Unidad Educativa Colegio San Pedro, en Barquisimeto, hicieron almuerzos para 200 personas de bajos recursos, como parte de una iniciativa que integra a los jóvenes, desde cuarto grado hasta bachillerato, en una labor social con su comunidad.

María Isabel Salas, administradora de la institución, explicó que cada semana una sección es la encargada del almuerzo dominical, desde la tarea de comprar los insumos hasta la de prepararlos y servir a quienes cada semana asisten.
La primera semana invitaron a las 80 personas censadas por la parroquia. En los días siguientes carnetizaron hasta 200 personas de escasos recursos de la comunidad y de sectores aledaños, que van cada domingo a recibir un almuerzo. Han llegado a entregar hasta 230 comidas, número máximo que pueden atender en la jornada dominical.

“La idea es que los niños pongan en práctica los valores que se les enseñan en el colegio, de solidaridad, honestidad, compromiso, amor al prójimo, responsabilidad. Me parece genial”, opinó Giovanni Zozzaro, representante de un alumno de segundo año “A”, sección encargada de la actividad, en esta oportunidad.
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Cada semana participan en promedio 30 representantes y sus hijos, de secciones que tienen alrededor de 40 estudiantes. No es obligatorio, ni tiene puntaje en las actividades académicas, pero es una forma de que los niños y jóvenes aprendan sobre lo que dijo Jesucristo, reflejado en la Biblia: “Hay más felicidad en dar que en recibir”.

Javier Sangronis, párroco de la iglesia San Pedro y del Colegio San Pedro, aplaudió el testimonio de solidaridad y comunión con aquellos que lo necesitan. Oró para que Dios premie esta labor y la haga próspera.
“Lo que están haciendo en el colegio es una caricia en medio de las dificultades que vivimos, que con el favor de Dios pronto podremos superar”, expresó el sacerdote.
Videos de El Pitazo
La Asociación Civil 251 en Acción estuvo presente el domingo 14 de abril en la olla comunitaria del Colegio San Pedro, para proyectar videos informativos hechos por El Pitazo, principalmente de personas que han logrado salir adelante en medio de las dificultades.

Los presentes pudieron escucharlos y comentar las Historias de Éxito, una sección que se encuentra en la página Youtube El Pitazo. Una de las madres comentó que recordó a sus dos hijos, porque ambos emigraron y ahora se encuentran fuera de Venezuela.
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Un apagón o racionamiento eléctrico no programado impidió que se proyectaran más videos, sin embargo, por parte de la Asociación Civil 251 en Acción, esperan volver a participar en esta noble jornada de enseñanza tangible a los niños y jóvenes del Colegio San Pedro.
Niños y adultos
Las personas que acuden a la olla comunitaria del Colegio San Pedro tienen edades que van desde los 6 hasta los 80 años. Familias enteras, indigentes y niños que acuden para recibir su plato de comida y jugo, un grupo después de la misa y otro que llega directo al almuerzo con su carnet.
“Mis tres hijos estudian aquí. Es la segunda vez que participo y me parece una iniciativa muy noble. Hay anécdotas de niños que vienen, se impresionan por el plato de comida y preguntan si todo eso es para ellos. Es una enseñanza que nos impulsa a estar cada día más agradecidos y a apreciar lo que tenemos”, comentó Sabrina Capasso.
Al finalizar, los jóvenes hablaron sobre la experiencia y dijeron estar felices porque pudieron ayudar al prójimo de la mano de sus padres, quienes los apoyaron para la actividad extracurricular.

“Si eres parte de la comunidad, tienes que integrarte”, agregó Jhorver Andara, otro representante que cocinó y atendió a los comensales.
Aprender sobre el trabajo en equipo, ser agradecidos, humildes, estar conscientes de la realidad país, ser parte del cambio, asumir un liderazgo positivo y poner en práctica la solidaridad, fueron las palabras de los estudiantes que quisieron, impulsados por sus padres y maestros, ayudar a los más necesitados.