Maracaibo.- Noventa niños autistas reciben clases a oscuras, con calor, sin salas sanitarias y sin agua. Las instalaciones del Centro de Atención Integral para Personas con Autismo (Caipa) fueron víctimas de robo durante la temporada vacacional y las autoridades aún no dan respuesta para ayudar a la comunidad afectada.
Aura Luna, representante, denunció que desde julio se han registrado varios robos. «Nos dejaron sin electricidad. Se robaron todo el cableado, las brequeras, las bomba de agua, y los aires acondicionados», detalló.
Caipa es una institución dependiente del Ministerio de Educación. La directiva del plantel solicitó al Ministerio una prórroga de inicio de actividades para lograr recursos y acondicionar la escuela para la atención de niños especiales, pero la respuesta fue negativa y les ordenaron atender a los menores sin servicio de electricidad ni agua potable.
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Caipa funciona en la quinta Villa Carmen, una casa patrimonio cultural de Maracaibo que fue dada en comodato a la institución en 2008 por orden del entonces alcalde saliente, Gian Carlo Di Martino. La infraestructura, que era la sede del gobierno municipal, está deteriorada, enmontada y sus paredes ya no lucen tan blancas. Y es que la institución no tiene recursos para mantener la infraestructura, según contaron los representantes.
Maylin Medina, madre de uno de los niños, aseguró que son condiciones deplorables en la que se mantienen los niños en las escuelas. «Estas condiciones atrasan a nuestros niños», expresó.
Naykelis Blanco, representante, lamenta la situación. «Pedimos a las autoridades que nos ayuden. Esto no es fundación, es del Ministerio. Las consultas privadas para atender a los niños con autismo están costosas; aquí reciben buena atención profesional, pero las condiciones no son las adecuadas», recalcó.
Las profesionales que trabajan en Caipa hacen el esfuerzo por mantener los pequeños salones limpios y en buen estado, pero la poca iluminación y el calor que hace dentro de los salones no hace amigables las horas de trabajo.