Los habitantes de la comunidad Boshi en la cuenca Apón, en el Zulia, denuncia que varios sectores indígenas enfrentan una situación crítica ante la falta de agua potable y las malas condiciones de las vías de penetración a las zonas indígenas.
Las mujeres yukpas de esta cuenca informaron que un gran número de comunidades no cuentan con acueductos y en otras los existentes están en mal estado, con el agravante de lo esencial que resulta para la vida y la salud de las personas contar con este servicio.
Rubí Romero, del sector Boshi, indicó que las mujeres de la Sierra de Perijá a diario se enfrentan a la escasez, junto con la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado que afecta en la seguridad alimentaria y la salud de los niños, niñas, mujeres y ancianos de las diferentes comunidades.
“Para sobrevivir estamos bebiendo agua de manantiales. Es la única que podemos consumir, porque con la de río la usamos para lavar, bañarnos y aseo. Necesitamos la ayuda de las instituciones para garantizar agua potable”.
La mujer también denunció el deterioro de la vialidad y la falta de transporte en zonas rurales, que empeoran su situación.
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“Impulsar o seguir cosechando en nuestras comunidades es uno de los mayores desafíos para los indígenas de la Sierra de Perijá, a la hora de elevar los niveles de producción desde las iniciativas comunitarias, existen muchas dificultades en el camino, tales como pésima vialidad y la falta de transporte”.
El deterioro de las vías de penetración y la ausencia de un servicio de transporte dificultan que puedan trasladar sus productos al poblado más cercano, Machiques. “Tenemos una zona bastante fuerte en la producción de café, yuca, topocho, plátano, maíz, ganadería, queso y leche; pero se nos dificulta bajar la producción hasta el centro del municipio. Muchas veces se pierde la cosecha completamente”, aseguró Romero.