Caracas.- La Arquidiócesis de Barquisimeto renovó la plegaria del presbítero Macario Yépez cuando el cólera azotaba a la población, para pedir por el cese de la pandemia del COVID-19 en la Primera Peregrinación Virtual al Santuario de la Divina Pastora.
Después de 164 años de procesión ininterrumpida, la iglesia católica pospuso el recorrido de siete kilómetros y medio que congrega a dos millones de fieles desde Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto, para evitar la propagación del coronavirus.
Los fieles desde sus hogares participaron en la misa solemne oficiada por el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, monseñor Víctor Hugo Basabe, este 14 de enero.
Una decisión difícil
El sacerdote elevó un clamor por los niños, los migrantes venezolanos, los activistas de derechos humanos perseguidos por el Estado, los reclusos, el personal de salud y las personas afectadas por el virus, que ha dejado una estela de luto y dolor en las familias.
“Muchas personas nos han criticado por haber decidido no realizar (la procesión número 165) en esta fecha. Quiero que sepan que si algún sentimiento nos movió a tomar tan difícil decisión no fue otro que el mirar con misericordia a este pueblo y evitar una tragedia mayúscula, sabiendo que se trata de un virus que se contrae por el contacto personal y ante el cual se deben evitar multitudinarias aglomeraciones”, dijo.
El también obispo de San Felipe llamó a los devotos a seguir el ejemplo de misericordia de Jesús con actos de amor y cuidado al prójimo. “En la situación actual, usar bien un tapabocas es también tener un gesto de misericordia para con nuestros hermanos”, manifestó
Opacidad y mentira
El administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto emplazó a las autoridades sanitarias del país a hablar con la verdad. “La opacidad y la mentira con la que se está manejando esta pandemia en Venezuela a lo único que contribuirá es a que más se propague y más tristeza cause en medio de nosotros.
Todos sabemos que están muriendo muchos hermanos, eminentes médicos que están realizando su trabajo en las peores condiciones de bioseguridad y que al morir ni siquiera cuentan para las estadísticas que se presentan a diario”, agregó.
Monseñor Basabe aseguró que el país necesita de justicia, progreso, tranquilidad y paz. “Es urgente un acuerdo nacional que ponga fin a tanto sufrimiento. Un cambio en la conducción del país y sus instituciones, y eso puede lograrse con buena voluntad y sin que el país tenga que desangrarse”, reiteró.
En su mensaje, el sacerdote condenó al Estado por criminalizar a quienes buscan ayudar a las personas y elevó una rogativa por los ciudadanos que emigran de Venezuela en tiempos de pandemia en busca de un futuro mejor.
“Pido también misericordia para con este pueblo venezolano, que en medio de esta pandemia ve día a día aumentar su sufrimiento como consecuencia de esta crisis política, económica y social a la que nos han conducido más de 20 años de decisiones erradas”, sostuvo.