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jueves, 3 octubre, 2024

“¡Libertad!” y “¡Democracia!” gritaron en el Zulia este 23 de Enero

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Sheyla Urdaneta| Nataly Angulo| Mayreth Casanova | Edwin Urdaneta

Los zulianos retomaron la calle y salieron a marchar desde cuatro puntos de la ciudad de Maracaibo. Desde la Plaza de la República, desde Delicias con Cecilio Acosta, desde el elevado de Delicias y desde la plaza India Mara, marcharon hasta la esquina en las que se concentraron.

Los funcionarios de la Guardia Nacional que estuvieron desde el lunes en el sitio ya no estaban cuando llegó la gente que sumaban decenas de miles. Al menos tres banderas gigantes extendieron en la concentración y no hubo tarima, sino que los diputados de la Asamblea Nacional se montaron en la parte de atrás de un camión y desde allí le hablaron a la gente.

Los marabinos no solo retomaron sus banderas y sus gorras tricolor, sino que la mayoría llevó rosarios y franelas de Jesús de la Misericordia. Las consignas que más repitieron fueron la de “¡Libertad!”, “¡Democracia!” y “¡Ya está bueno, basta de hambre!”.

Tres religiosas de la Congregación Esclavas de Cristo Rey llegaron también con sus banderas. Una de ellas fue agredida en el cabildo del municipio San Francisco por un grupo de oficialistas y dijo que sin miedo decidió marchar porque quiere ver “un nuevo país”.

La religiosa Ana Isabel Sánchez completó: “Queremos un país de oportunidades, Dios nos está dando una esperanza. Venezuela tiene que ser un país como antes, donde las familias siempre estaban unidas. Quiero volver a la Venezuela bonita”.

“Me hizo venir las ganas de libertad, porque ya basta de opresión. Quiero que mis hijos sean libres y quiero abrazar a mis familiares que están fuera”, gritó Greicer Torres.

La situación de Mónica Chacín, una mujer de 46 años arrancó lágrimas entre quienes la acompañaban. Hace dos días había enterrado a su papá quien murió por falta de medicamentos, según denunció. “Estoy aquí porque mi papá quería venir a esta marcha. En diciembre le dio una virosis y mucha fiebre. Lo llevé al hospital y no pude comprar nada de lo que me pedían, en la emergencia no tenían nada. Mi papá fue empeorando y antes de ayer murió. Fue víctima de la pobreza y de la falta de insumos”.

Religiosas de la Congregación Esclavas de Cristo Rey participaron en la convocatoria. Foto: Sheyla Urdaneta

Malena Mendoza, una religiosa de la Casa de la Misericordia, no dudo en manifestar su rechazo al gobierno del presidente Nicolás Maduro. “Nadie puede decir que está bien. El pueblo se está muriendo de hambre, se está muriendo en los hospitales”.

Agregó que marchó en solidaridad con el pueblo que “sufre terriblemente”. “Nos duele porque el pueblo está sufriendo. Estamos pidiendo justicia y que se respeten los derechos del pueblo”.

Isidro Leal, profesional, marchó junto a su madre y esposa desde la plaza de Indio Mara hasta la esquina de 5 de Julio con Delicias, donde se celebró el cabildo abierto convocado por la oposición.

“Marcho por un mejor futuro para mis hijas y para mi familia, porque no puede ser que este país se esté acabado como lo están acabando estos malandros, corruptos, que han destrozado un país tan rico y noble como era Venezuela. Fuera Maduro, no te queremos ni a ti, ni a tu gente”.

Los asistentes cantaron gaitas y entonaron el Himno Nacional. Las marchas no fueron custodiadas por efectivos policiales ni militares. A las 11.30 de la mañana un helicóptero de la Guardia Nacional sobrevoló la concentración y los asistentes le manifestaron su rechazo. “Fuera” y “no le tenemos miedo”, gritaron.

Terminado el cabildo, en el que participaron los diputados de la Asamblea Nacional y dirigentes políticos, un grupo de ocho jóvenes quitaron y quemaron una valla del gobierno de Omar Prieto, gobernador de Zulia. El incidente no generó más respuestas.

En la COL cumplieron con la convocatoria

Ciudadanía esperanzada salió a las calles de Cabimas. Foto: Mayreth Casanova

En los municipios de la Costa Oriental del Lago, los habitantes con banderas y consignas, salieron a las calles para protestar de forma pacífica y mostrar su apoyo a la Asamblea Nacional.

En la subregión zuliana avanzó por varios puntos.  En Cabimas, los ciudadanos se concentraron en el monumento al trabajador petrolero, en el sector Nuevo Juan, para iniciar una caminata hasta la avenida Intercomunal.

Ramón Urbina, dirigente político, aseguró que se trata de una de las convocatorias con mayor respuesta que se ha registrado en el municipio petrolero, donde los participantes mantuvieron su entusiasmo.

Una de las paradas que realizaron fue frente al destacamento de la Guardia Nacional 113, donde entonaron el himno y el párroco de la iglesia católica inició cadena de oración y pidió respaldo los funcionarios.

Párroco de la iglesia oró frente al comando de la Guardia Nacional. Foto: Mayreth Casanova

Mientras que en los municipios Simón Bolívar, Baralt, Valmore Rodríguez y Santa Rita se cumplió también con la jornada convocada en todo el país para respaldar la instalación de un gobierno de transición.

En el municipio Santa Rita, donde la protectora designada por el gobernador del Zulia, Omar Prieto, es Mairelys Barboza, trató de intimidar a la población convocando al oficialismo a marchar en la avenida Pedro Lucas Urribarrí, a pocos metros de donde se registró la concentración de oposición, pero no se reportaron irregularidades.

En Ciudad Ojeda, tras el decreto municipal que realizó el alcalde, donde prohibía las concentraciones políticas sin autorización, aunque se mantuvo la convocatoria fue dispersada por funcionarios de la policía municipal.

En la avenida Colón, punto de concentración seleccionado, los oficiales respondieron con gas lacrimógeno y perdigones a los manifestantes que gritaban consignas en la calle. Hay diez personas detenidas y tres heridos. En Maracaibo hay dos heridos por perdigones y otros asfixiados por los gases,

En el Sur del Lago se celebraron cinco cabildos y dos eucaristías

Surlaguenses marcharon en contra de Nicolás Maduro y en reconocimiento a Guaidó como presidente interino de la nación en Santa Bárbara de Zulia. Foto Freddy Alvarado

El Frente Amplio Venezuela estimó que seis mil ciudadanos marcharon en Santa Bárbara de Zulia y Caja Seca para reconocer a Juan Guaidó como presidente interino del país. Hicieron cinco cabildos y dos eucaristías por la paz.

En los cinco municipios de eje zuliano se efectuaron cinco cabildos y dos misas por la paz, en rechazo al régimen de Nicolás Maduro, pues los manifestantes consideran que usurpa el cargo de presidente de la república desde el 10 de enero y cuyo cargo asumió Juan Guaidó, amparado en la Constitución Nacional.

Las dos caminatas partieron a las 10:30 de la mañana. Una salió de la avenida Bolívar de Santa Bárbara de Zulia, en el municipio Colón y otra por la principal arteria vial de Caja Seca, en la parroquia Rómulo Gallegos del municipio Sucre, que organizó el equipo de gobierno del alcalde por la MUD, Yonys González.

Freddy Paz, diputado a la Asamblea Nacional, encabezó el cabildo junto a los ciudadanos en la plaza La Biblia, en el sector Andrés Eloy Blanco en San Carlos de Zulia, en Colón, donde culminó la primera de las marchas. “Queremos nuevas elecciones sin Tibisay Lucena y su combo”.

“Ya la Asamblea Nacional aprobó una ley de amnistía para garantizar la libertad de los presos políticos y de los militares que se subleven al régimen”, expresó Paz, quien juramentó a los colonenses presentes para seguir luchando por el restablecimiento de la democracia en Venezuela.

Sin miedo, con indumentarias blancas, gorras con el tricolor, banderas, pitos y consignas por la paz y la libertad del país, salieron los convocados.

“Aquí se demostró que no hay miedo, aquí lo que resaltó fue la alegría y el entusiasmo por decirle al mundo que estamos cansados de esta opresión”, expresó a El Pitazo Josefina Rosales Guerrero, hermana del exgobernador del Zulia, Manuel Rosales.

En Santa Bárbara de Zulia y en la parroquia San Carlos Borromeo también se desarrollaron dos misas por la paz, presididas por los sacerdotes William Zerpa y Marcos Molina.

El diputado a la Asamblea Nacional, Freddy Paz, presidió el cabildo abierto en la plaza La Biblia en San Carlos de Zulia. Foto Edwin Urdaneta

Molina manifestó que los venezolanos están exigiendo sus derechos para vivir de manera digna. “No tengo miedo a que me dejen de dar un centavo porque ni el gobierno nacional, ni regional o el municipal me han dado nada, el pueblo nos seguirá apoyando con el hogar San José y con los mantenimientos de la casa cural”.

El sacerdote desmintió que representantes de la Alcaldía de Colón lo hayan amenazado con quitarle el subsidio que le aporta anualmente. “De manera directa, ni con mensajes de emisarios lo han hecho; no podemos ser juzgados por expresar que estamos abogando por la solución de los problemas reales de un pueblo que sufre que cada día”, expresó.

Durante el momento de la consagración del cuerpo de Cristo, de manera voluntaria, los feligreses entonaron las notas del himno nacional. Las canciones Color de Esperanza, así como el Alma Llanera, plagaron de alegría la misa en San Carlos de Zulia.

En el atril el sacerdote dio lectura al comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana (CVE), al mismo tiempo el coro parroquial entonó canciones por la paz y el entendimiento.

El diputado suplente por el circuito del Sur del Lago, Gilmar Márquez, también manifestó que es hora que los venezolanos salgan de la opresión y las políticas costumbristas. Según él existe un sistema de dominación al cual hay que derrotar para que haya paz, progreso y nuevos aires de esperanza para los venezolanos.

Carmen Bravo, con 80 años de edad, dijo que salió a marchar para que en el país haya un cambio. Su hija Belkis, su yerno y sus dos nietas: María Gabriela y Estéfani, debieron emigrar hacia Colombia porque el sueldo que percibían en empresas privadas no les alcanzaba. “Quedé sola aquí en mi pueblo, con la ayuda de mis vecinos”.

Dijo que al lado de su hogar, en la avenida 8 de San Carlos su vecina de toda la vida Ilda Roa, emigró junto a 13 miembros de una misma familia. Primero se enrumbaron hasta Ibarra, Ecuador, la zona donde persiste una marcada xenofobia, tras el asesinato de una ecuatoriana a manos de un venezolano. Luego los 14 miembros de la familia de Roa emigraron hasta la provincia de Arequipa, en Perú. “Extrañamos que estén acá, las casas están quedando vacías, ya esto se lo llevó quien lo trajo”.

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