Barquisimeto.- Un estudio realizado por la Cámara de Comercio del estado Lara en octubre, para medir el impacto de la pandemia del COVID-19 sobre las empresas, señala que 88% de los establecimientos reportaron una caída de sus ventas durante la cuarentena decretada por el Gobierno desde el 16 de marzo. Los resultados de la encuesta fueron presentados el 6 de noviembre en el foro Negocios y Economía, presentado por Universitas Fundación.
Para el economista Gerardo Álvarez, asesor de la Cámara de Comercio del estado Lara, la disminución de las ventas en los negocios obedece a varios factores. “Según cifras de Fedecámaras, Conindustria y Consecomercio, el consumo en el país ha disminuido alrededor de un 70%. Lo que ha generado que muchas empresas hayan bajado su santamaría. La segunda interpretación podría responder al esquema que ha implementado el Gobierno nacional, denominado 7×7 plus. No ha contribuido para nada en la reactivación del sector”, detalló.
Álvarez indicó que solo 6% de los comercios registró aumento en la facturación y el 5% restante no tuvo variaciones. En esta encuesta fueron consultadas empresas metalmecánicas, ópticas, de servicios funerarios, tiendas médicas, librerías, ventas de repuestos automotrices y maquinarias, ferreterías y distribuidoras y tiendas de víveres. 72% de los establecimientos están ubicados en la zona metropolitana que abarca Barquisimeto y Cabudare. 86% pertenece al sector de pequeñas y medianas empresas porque tienen menos de 20 empleados en nómina.
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Controles afectan la productividad
Las restricciones del plan 7×7 plus afectan la productividad de las empresas que no pertenecen a los grupos esenciales, también incide en los cobros de los deberes formales y los ingresos de los trabajadores que obtienen comisiones por ventas, explicó el presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, Eldi Montero.
“Consideramos que las empresas están cumpliendo con los protocolos de bioseguridad. Pedimos que nos dejen trabajar (la semana de cuarentena radical) de ocho de la mañana hasta las dos de la tarde, pero permanentemente”, sostuvo.
De acuerdo con Montero, en las empresas locales los propietarios asumieron la posición de “nos mantenemos, pero no cerramos” debido a las dificultades que afrontan para operar. La mayoría comentó, trabaja con inventarios de 2018 y 2019 porque no tienen capacidad de reposición.
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64% del año en confinamiento
Por su parte, Álvarez señaló que 64% de los días de 2020 han transcurrido en cuarentena en el país y 95% de los empresarios consideran que no habrá aumento en las ventas para lo que resta de año.
El economista indicó que entre 80% y 85% de los empresarios locales está solvente con el pago de impuestos que también han incrementado en esta coyuntura.
“El Estado, desde el punto de vista tributario, debería reconsiderar el porcentaje de impuesto como lo han hecho otros países en América Latina; disminuir el porcentaje de IVA y debería reconsiderar el pago de tasas y tarifas a empresas paramunicipales y estadales relacionadas con los servicios públicos, entre 5.000 y 7.000 por ciento más elevadas”, dijo.
Álvarez reiteró que 85% de las empresas han mantenido sus nóminas durante la pandemia por el valor que dan a sus empleados, mientras que 5% no pudo continuar.“Nuestros comerciantes requieren de políticas públicas que contribuyan a incentivarlos para evitar que puedan cerrar sus santamarías en 2021”, agregó.