Barquisimeto.- Comisiones mixtas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el estado Lara mataron a cuatro presuntos implicados en el asesinato de dos funcionarios de ese organismo, entre el 19 y 20 de enero.
El 19 de enero a la 1:00 pm, en el sector El Potrero de Barquisimeto, un grupo con indumentaria de la Fuerza de Acciones Especiales (Faes) mató al supervisor jefe Jorge Luis Sánchez Rivero (49) y al oficial jefe Luis Alberto Linárez Arape (27), indica la minuta del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los agentes de la PNB, adscritos a la estación Alí Primera de Tamaca, fueron víctimas de una emboscada, por parte de hombres armados a bordo de una camioneta Toyota Hilux, cuando estaban de servicio. Los homicidas huyeron con las armas de reglamento de ambos funcionarios.
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Persecución en dos estados
Luego del doble asesinato, los cuerpos de seguridad iniciaron un despliegue por el norte de Barquisimeto y la autopista Cimarrón Andresote, que comunica a los estados Lara y Yaracuy, para capturar a los responsables.
Tras seis horas de operativo, la Faes reportó un enfrentamiento en el sector Corderito de Barquisimeto que terminó con dos presuntos implicados muertos: José Luis Giménez García, alias “el Indio” y Carlos Alberto Medina, alias “el Palmarón”.
El próximo se registró el 20 de enero, a la 1:38 am, en el Cementerio Municipal de Tamaca. La Brigada Motorizada de la PNB mató a un hombre apodado “Chichi”, señalado por las autoridades como un supuesto informante del grupo armado.
La División contra Hurto y Robo de Vehículos de la PNB sostuvo otro enfrentamiento, a las 6:15 am, en el sector Patio Grande de la carretera vieja a Yaritagua. El procedimiento cerró con el asesinado de Geober Naicel Salcedo, alias “el Zurdo”. En la minuta también lo calificaron como un informante de los hombres que atacaron a los policías.
Duelo e indignación
El papá del oficial Luis Alberto Linárez Arape contó que su hijo era un funcionario apasionado con su labor y deja un bebé de cuatro meses.
Un amigo del supervisor jefe Jorge Luis Sánchez Rivero relató a El Pitazo en condición de anonimato que era un policía ejemplar y sereno.