Barquisimeto.- Los habitantes de las urbanizaciones Caña Dulce, Villa Mora y La Morita, en el municipio Palavecino del estado Lara, concuerdan con el dicho que es peor el remedio que la enfermedad. Debido a la irregularidad en el servicio de aseo urbano, se han creado vertederos improvisados y algunos vecinos queman con frecuencia la basura acumulada.
Henry Díaz es una de las personas afectadas por estas quemas indiscriminadas. Las llamas han llegado hasta los patios de las viviendas y los vecinos han tenido que sofocar cómo pueden los incendios que se generan, porque en este municipio, el servicio de agua tampoco es frecuente, razón por la cual las personas deben comprar a los camiones cisternas.
“En una oportunidad tuve que montarme en el techo para echarle agua con la manguera a las llamas, que se me estaban metiendo en el patio. Vacié el tanque de seis mil litros de agua. En las últimas tres semanas la quema ha sido casi a diario, hasta tres por día. Tengo problemas bronquiales fuertes, rinitis. Esto nos afecta mucho”, expresó el señor Díaz.
Los vecinos piden que las personas que realizan estas quemas sean sancionadas. Incluso han pedido apoyo de los funcionarios policiales que se encuentran en el módulo de la entrada a la urbanización La Mora, pero la respuesta ha sido que ellos solo se encargan de denuncias sobre hurtos o robos de vehículos.
“Esas quemas son un riesgo para todos los vecinos, riesgo de incendios, por el humo, los gases. ¿Será que esperan que haya un muerto para hacer algo?”, se preguntó Tiyelly Bartolini, vecina.
Olga Rey Croce, habitante del sector, también pide a las autoridades que tomen medidas inmediatas, porque la zona se ha convertido en un incinerador de basura. Mencionaron que las quemas casi siempre son a la misma hora, a la vez que insisten en que se sancionen a los responsables.
“Cuando llamé a los Bomberos me dijeron que la unidad no estaba, solo tomaron nota. Entonces si uno quiere evitar que el incendio se propague, debe salir uno mismo a apagarlo”, agregó Croce. En este punto, comentaron que los Bomberos sí han acudido en algunas oportunidades, pero el problema es que la frecuencia de estos incendios es diaria.
Al menos en los últimos tres años, el municipio Palavecino se ha convertido en un vertedero a cielo abierto. Tanto las avenidas principales como los terrenos vacíos están llenos de basura y escombros, mientras el servicio de aseo urbano pasa por los urbanismos cada dos, tres y hasta seis meses.