Lara.- Como si se tratara de una competencia deportiva, los habitantes de la comunidad Nueva Segovia I deben mantener el equilibrio y la pericia para brincar a diario sobre las aguas de las quebradas que los rodean, por un lado, hacia la zona de La Caldera y, por el otro, sobre el paso que da hacia la avenida Las Industrias de Barquisimeto.
Esta comunidad está ubicada detrás del Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar), donde también hay otra entrada que les queda más alejada y, como el resto de las calles del sector, está sin asfaltar, por lo que se convierte en un lodazal cada vez que llueve.
Betty Muñoz, vecina de Nueva Segovia I, contó que varias personas incluso se han caído dentro del agua sucia. Una vez le ocurrió a ella, con su niño pequeño, cuando lo llevaba hacia el preescolar.
Los aguaceros no solo transforman en barro las calles, sino que hacen crecer la quebrada, lo que imposibilita que las personas crucen.
“Lloró mucho, porque él quería ir al preescolar. Nos tuvimos que devolver para bañarnos y cambiarnos. Llegamos tarde y le tuve que explicar a la maestra lo que había pasado. Mis hijos sufren de asma y sacarlos de aquí cuando tienen una crisis es muy difícil”, dijo Muñoz.
Las enfermedades de la piel y respiratorias son las más frecuentes entre los niños y adultos mayores que viven en esta barriada.
Otra necesidad es la falta de 12 bombillos para los postes, porque en las noches la oscuridad les impide ver y aumentan el peligro y la inseguridad.
Incomunicados hasta seis días
Ángel Vargas, otro vecino, dijo que cuando llueve duran de tres a seis días incomunicados, sin poder salir a trabajar ni a estudiar, porque la quebrada se desborda.
“Son más de 600 niños que dejan de ir a clases, a sus escuelas y liceos. La otra salida queda más lejos y da hacia la avenida, que es más peligrosa para los peatones”, destacó Vargas.
Los vecinos dijeron que hace unas semanas una vecina que estaba embarazada dio a luz en su casa, porque había llovido y no había paso para salir.
Piden al alcalde de Iribarren, Luis Jonás Reyes, y al gobernador Adolfo Pereira, que los visiten para que conozcan todas las necesidades de la comunidad.
“Estamos dispuestos a trabajar con ellos. Necesitamos que hagan una pasarela hacia La Caldera y una batea para el lado que da hacia la avenida, además del asfaltado de las calles. Por esta zona ni siquiera pasa el aseo urbano, por eso ven tanta basura en la quebrada”, declaró Vargas.