Barquisimeto.- Arrecia la escasez de gasolina en el estado Lara por segunda semana consecutiva. Este viernes 17 de mayo, las colas sobrepasan los dos kilómetros de extensión y las estaciones de servicio están colapsadas, tengan o no combustible.
En Barquisimeto y Cabudare llenar el tanque en pocos minutos cuesta dos kilos de harina, pasta, arroz o 10.000 bolívares. Mientras que las pimpinas son vendidas en cinco dólares o un kilo de queso, denunciaron conductores a El Pitazo.
Las peleas van en aumento en las estaciones de servicio por las “colas preferenciales” para quienes desembolsan comida o efectivo y pasan por entradas que en apariencia están clausuradas.
Reclamo los deja sin gasolina
En la gasolinera de la avenida Venezuela con Argimiro Bracamonte, próxima al Parque del Este de Barquisimeto, el rechazo de los conductores a esta práctica les pasó factura: el personal apagó las máquinas y se negó a llenar los tanques de quienes pasaron cuatro horas en el lugar para tener combustible.
“¿Por qué hay gasolina para los que están pagando y no hay para nosotros que tenemos cuatro horas esperando? Los bomberos están recibiendo otros incentivos y nadie controla esta situación”, señalaron los afectados negados a retirarse sin equipar sus tanques.
“Denuncia si quieres”, respondieron los empleados que al paralizar sus actividades guardaron los empaques de harina en la oficina para evadir a los conductores molestos por la situación.
“Si uno quiere pasar rápido son dos kilos de cualquier producto. Aquí la gandola de Pdvsa de 36.000 litros cargó gasolina a las 7:00 de la mañana y a las 11:00 de la mañana no se va a acabar como tratan de hacerlo creer”, agregó José Olivares.A Olivares le restaban menos de 10 carros para llegar al surtidor y la bomba fue cerrada sin más explicaciones.
“La gasolina que hay es para los funcionarios”, dijo uno de los operadores antes de retirarse.
Desesperación y tanques vacíos
Discusiones similares se han presentado en otras estaciones de servicio donde las “colas preferenciales” retrasan la espera de cientos de personas o las excluyen. En las últimas 48 horas se han contabilizado tres peleas en gasolineras del área metropolitana entre conductores desesperados porque alcance el combustible.
Igualmente, comienza a instaurarse otra práctica como la recarga de bidones en filas paralelas y más rápidas de las tradicionales que dinamitan el mercado negro que ofrece un tanque promedio en 10 dólares o su equivalente en bolívares.“He visto a la gente llenando tambores completos de gasolina también para saltarse las colas”, agregó un adulto mayor.
A las colas interminables también se le suman los cortes eléctricos que en la última semana son de hasta siete horas. Hay gasolineras sin plantas que suspenden operaciones y los usuarios pierden hasta medio día de trabajo en busca de gasolina.
“Se me acabó el tanque haciendo colas. A mi me mandan a retroceder y pagar y lo hago, ¿pero por qué tengo que llegar a la viveza criolla? Yo empecé hoy a buscar gasolina a las 5:55 de la mañana, son las 11:30 y no he logrado nada”, comentó una joven que reservó su identidad.
La alternativa de viajar hasta Cambural, Yaritagua o Chivacoa para asegurar gasolina deja de ser viable para los larenses porque en Yaracuy también hay escasez de combustible y las estaciones comienzan a abarrotarse.
Según el propietario de una gasolinera, el desabastecimiento es ocasionado por la reducción de los despachos de combustible. Las estaciones que recibían una o dos gandolas diarias solo han tenido acceso a tres gandolas en toda una semana.