Caracas.- Durante los últimos años en el Zulia se han incrementado los ataques violentos por extorsiones. El control del hampa en este estado fronterizo aumentó luego de la muerte del líder de la banda Los Meleán, Antonio Jesús Meleán Vergel, pues esto significó una ruptura de las reglas bajo las cuales operaban los grupos criminales.
Y es que Antonito Meleán y su familia habían dominado el hampa zuliana desde la década de los 80. El conocido criminal era quien actuaba como un juez sobre su mafia, resolviendo las disputas entre sus integrantes y manteniendo la paz según sus propios códigos. Incluso, los políticos locales y regionales se reunían con él para discutir el manejo de sus municipios.
“Era un verdadero Vito Corleone. Siempre tuvo un alto nivel de control y era decente, educado y amable. La gente lo respetaba y él mantenía un bajo perfil. Pero si había problemas que el Gobierno no resolvía, él actuaba como mediador para resolverlos”, le dijo a InSight Crime un expolítico zuliano que habló bajo condición de anonimato.
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En la investigación hecha por el medio mencionado, aseguran que Meleán prohibía rotundamente el asesinato de mujeres y niños. En ese entonces, la banda se dedicaba, sobre todo, al robo de automóviles y, en menor medida, al robo y el secuestro.
A raíz de la muerte de Antonito Meleán, ni su familia ni el grupo de bandas más pequeñas que, hasta ese momento, estaban bajo su mando lograron imponerse, pues se generó una violenta guerra, dado que varias bandas intentaban llenar el vacío.
“El día que (Antonito) murió… La mafia misma comenzó a matar gente. Ya no había una ‘mafia elegida’, sino que había dos y luego tres”, explicó a InSight Crime un exfuncionario de seguridad del municipio de Miranda.
El expresidente de la Cámara de Comercio de Zulia, Ricardo Acosta, aseguró que el año 2019 fue uno de los más fuertes, porque la violencia aumentó y las pandillas comenzaron a usar granadas contra los locales y a matar empleados como una manera de ejercer presión a pagar la extorsión.
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