“Aló, ¡se acaba de ir la luz!”, exclamó Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras Lara, al recibir la llamada para la entrevista sobre cómo se encuentra el sector industrial en la región debido a los apagones sin previo aviso.
“Estoy en el centro de Barquisimeto –zona comercial- y todo está cerrado. Iba a reparar un caucho y se acaba de ir la luz, no podrán hacer nada, me tendré que ir y volver mañana. Esto es un caos”, expresó Gámez.
La Zona Industrial del estado Lara trabaja con un 20% de su capacidad instalada, pero desde el 7 de marzo de 2019, cuando hubo el primer apagón nacional, opera apenas con el 8%, según los datos ofrecidos por el presidente de Fedecámaras Lara.
“Esto es terrible, no nos dan ningún horario prestablecido. Yo por ejemplo tengo una industria que es de producción continúa, que ya había reducido de 24 a 8 horas, pero ahora no podemos trabajar porque cuando se va la luz tardamos hasta 6 horas en encender un horno”, detalló Gamez.
LEE TAMBIÉN:
Expresó que en el sector comercio la situación es más caótica, porque en esta zona no tienen electricidad en la mayor parte del horario productivo del día.
“Parece que el gobierno nos quiere quebrar. Muchas de las empresas este año no arrancaron, nos fuimos de vacaciones de colectivas y algunos no regresaron en enero. En el sector comercio peor, los carniceros, quienes venden charcutería, no tienen ventas, sino pérdidas”, aseveró.
Los ciudadanos tampoco pueden planificar ni siquiera lavar su ropa, porque si encienden la lavadora no saben si en la mitad se queden sin luz y se dañe el electrodoméstico.
“Hay que comprar la comida día a día porque las neveras no enfrían, lavar a mano porque no podemos usar las lavadoras. Dormir en el piso por el calor y usar repelente por los zancudos… no tenemos calma”, expresó Elisabeth Aldazoro, quien además tiene 21 días sin suministro de agua en La Piedad, municipio Palavecino.
Cronograma errado
El cronograma de racionamiento eléctrico o Plan de Carga Administrado (PAC), como lo denomina Corpoelec, fue ratificado por Carmen Meléndez, gobernadora del estado Lara, sin embargo, no se ha cumplido en ningún bloque (A, B, C, D y E).
Los apagones varían entre 6 a 16 horas por cada 24 horas, sin ningún tipo de horario o patrón que se pueda “adivinar” o “predecir”. Cada quien espera que se vaya la luz a la misma hora del día anterior, pero nunca sucede así.
De hecho, en el cronograma ni siquiera están bien determinadas las parroquias del municipio Iribarren, capital del estado Lara. Zonas que pertenecen a la parroquia Catedral la denominan como parroquia Santa Rosa, el Destacamento de la Guardia Nacional 121 lo describen como “47”, nombre que tuvo años atrás y otros sectores ni siquiera están descritos en la información que suministró Corpoelec.
Una esteticista de Barquisimeto programó todas sus citas del 8 al 13 de abril en función del cronograma, pero el lunes sus clientes fueron en vano al spa. “Según el horario el corte sería a las 5:00 de la tarde, pero nos quedamos sin luz a las 10:00 de la mañana. Se tambalea toda mi planificación”, explicó.
Desde el primer mega apagón, la esteticista señaló que ha trabajado menos de una semana y deja de percibir diariamente hasta Bs. 70.000.
Industrias paralizadas
“Además de la situación terrible en Zulia y Táchira, en Lara y Falcón la tenemos difícil. Los pequeños y medianos comerciantes están a punto de quebrar”, dijo Alberto Gámez.
Industrias como la de fábrica de urnas está paralizada. “Empiezan a trabajar, se va la luz a las 10:00 de la mañana. Se espera hasta las 12:00 a ver si llega, sino se despacha a los trabajadores. Puede que llegue a las 2:00 de la tarde, pero ya se perdió el día”, cuenta Gámez.
Explica que lo peor es la intermitencia e improvisación. “Es inaudito. Pedimos que nos den el cronograma real para nosotros planificar, pero el Gobierno no se ha querido reunir con nosotros”, declaró el presidente de Fedecámaras Lara.
Indicó que la recomendación de algunos asesores es comprar plantas eléctricas. “Una planta ya está en el orden de los 1000 dólares y esos aparatos no pueden utilizarse de forma continua, sino en intervalos de tiempo. No es la solución”, aseveró.