Carora.- “El Cerro La Cruz de Carora ni siquiera aparece en el mapa”, dice Crisbel Medina, habitante del sector. Refiere que tienen más de 15 años sin agua por tubería, el aseo urbano tampoco pasa por estas calles llenas de huecos y cloacas desbordadas, el gas más nunca les llegó y deben cocinar a leña o comprar las bombonas a precios elevados.
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Los vecinos se desahogaron cuando la Asociación Civil 251 en Acción los visitó para proyectar videos informativos de El Pitazo y compartir un arepazo con la comunidad.
“Gracias por traernos estos videos. Ahí vimos a ese muchacho que tiene una discapacidad y pudo salir adelante. A veces nosotros nos quejamos cuando tenemos nuestras piernas y brazos completos. Es un ejemplo para seguir adelante”, comentó la señora Mariela Reyes.
Enfatizaron que la operación bacheo para las calles del Cerro La Cruz no regresó, mientras que Hidrolara no atiende los llamados para reparar las cloacas desbordadas que han roto calles enteras, además de producir contaminación ambiental y enfermedades.
Petra Almao, de 75 años, mencionó que come a diario granos y arepa. A veces algo de queso y margarina. En Carora, por ser un municipio productor de lácteos, también comen con frecuencia suero, uno de sus derivados.
“No hay camiones recolectores”, ha sido la respuesta desde la alcaldía del por qué no recogen la basura en el Cerro La Cruz.
Calor y zancudos
Cuando se va la luz en el sector, casi siempre en las noches, deben sobrevivir no solo al calor, sino a la cantidad de zancudos.
“Hace años no vienen a fumigar por aquí ni tampoco trajeron la abatización. Me duele el brazo porque estuve toda la noche espantando los zancudos a mi nieto”, dijo Yugeisy Hurtado.
El transporte público no existe para esta zona. Los trabajadores y quienes deben hacer diligencias en el centro de Carora deben caminar 20 cuadras aproximadamente, a diario, para salir a la avenida donde pasan los autobuses.
“Aquí hay bodegas, pero todo es más caro, por eso hacemos el esfuerzo para ir al mercado, al centro de Carora, para que medio alcance lo que ganamos”, dijo Maireny González.
En relación con el agua, aunque tienen tubería, desde hace 16 años no les llega, si no que deben sobrevivir con la compra de camiones cisternas.
“Cada 15 días compro 4.000 litros de agua. La última vez me costó 280.000 bolívares”, dijo Minerva Gómez.
En cada casa tienen su pipote listo para cuando llueve recoger algo de agua.
“Usted puede ver a todas las personas bañándose bajo la lluvia cuando cae un aguacero. Niños, viejitos”, asevera Yugeisy Hurtado.
Agregó que las señales telefónicas fallan a menudo, al igual que el servicio de internet.