San Felipe. Residentes del municipio José Vicente Peña, del estado Yaracuy, comenzaron a emprender sus propios negocios con el objetivo de sobrevivir a la crisis económica que atraviesa el país. Carmen Sandoval y María Sánchez, pequeñas comerciantes, incursionaron en la repostería, las manualidades y la costura, con el objetivo de elevar el ingreso que entra a sus hogares.
Las ciudadanas entrevistadas comentaron a El Pitazo que cuentan con empleo fijo, pero el sueldo devengado, valorado en Bs. 800.000 al mes, no les alcanza para atender los gastos de alimentación y de servicios públicos de sus hogares.
«Desde que inició la cuarentena social la empresa a la cual trabajo está paralizada, a pesar que nos siguen pagando el sueldo básico no alcanza para comprar comida y, es por eso, que decidí junto a mi familia incursionar en la repostería», dijo Carmen Sandoval.
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Otra emprendedora que ha tenido buenos frutos es María Sánchez, quién aseguró que los trabajos extras que hace, entre ellos dulces para vender, le han generado buenos ingresos económicos a pesar del poco dinero en efectivo que circula en la calle. Por su parte, Reina Rodríguez sostuvo que debido a la inestabilidad del servicio eléctrico en Yaritagua, capital del municipio Peña, abre su negocio hasta las 12 del mediodía y luego atiende en sus hogares a clientes que compran su pan artesanal.
Inflación los arropó
Pero no todas las familias de Yaritagua tienen las posibilidades de emprender un negocio propio. Un matrimonio en situación de jubilación que prefirió no ser identificado reconoció que ha tenido que recurrir a la ayuda de sus hijos y vecinos para medio comer.
«La pensión que percibimos no nos alcanza para comer, la cuarentena social no ha sido fácil sobrellevarla», explicó el adulto de la tercera edad.
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Asimismo una docente de una escuela pública aprovechó la ocasión para informar que el sueldo que le cancelan a través del Ministerio de Educación le alcanza para comprar pocos productos por lo que debe apoyarse en sus hijos para alimentarse.
Las familias yaritagüeñas aspiran que pronto sea levantada la cuarentena social y vuelvan a la normalidad las actividades comerciales dentro de la jurisdicción, sin embargo, entienden sobre el peligro de la pandemia del COVID-19, que cada día suma más casos en Venezuela.