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jueves, 28 marzo, 2024

Falcón | Dólar paralelo marca el ritmo en el aumento diario de productos básicos

El bolívar perdió poder de compra frente el dólar. En consecuencia, también el dólar lo perdió, porque ahora se requiere utilizar más dólares para comprar la misma cantidad de alimentos o bienes

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Coro.- Lo que se escucha en las calles de Coro es que el bolívar perdió poder de compra ante el dólar. Los habitantes de la capital del estado Falcón reconocieron que también el dólar perdió ese poder, porque ahora se requiere utilizar más dólares para comprar la misma cantidad de alimentos o bienes.

En un recorrido que el equipo de El Pitazo realizó por supermercados y bodegas en Coro, se constató que este aumento de precios es diario, según lo marca el dólar no oficial. 

En el caso, por ejemplo, de los granos que a principios de año se podían conseguir a precio de 6.000.000 de bolívares el kilo, con el alza diaria de la moneda extranjera, a principios de febrero el mismo kilo de granos (caraotas negras) ya superó el valor de los 7.000.000 de bolívares.

En un lapso de 15 días, el precio de los productos básicos en sus diversas presentaciones aumentó. Si para finales de 2020 era difícil la adquisición de alimentos para la mayoría de los corianos cuyos puestos de trabajo dependen de las instituciones públicas (alcaldía, gobernación o institutos nacionales), los dos primeros meses de 2021 representan un batalla constante donde el único perjudicado es el bolsillo de quienes devengan cerca de 3 dólares.

Lo mismo ocurre con el resto de rubros básicos (arroz, azúcar, carne, pollo, huevos, queso, margarina y pan). Los comerciantes, al ser consultados, aseguraron que al igual que el dólar aumenta, los precios que los distribuidores les dan por la mercancía también lo hacen y no hay una semana igual a otra en cuestión de precios.

El ciclo es cambiante todo el tiempo y los distribuidores solo dan un margen de una semana para cancelar los pedidos, señaló Asdrúbal Chirinos, propietario de un pequeño comercio en el barrio Cruz Verde, al oeste de Coro. De allí que los precios de los productos que expenden en su mayoría alimentos básicos sufran el aumento cada semana.

El comerciante admitió que ya solo adquiere lo necesario y lo que tiene mayor salida de venta. Ratificó que a como amanezca el dólar él ya sabe que la mercancía también llegará con nuevos precios.

Mientras, los consumidores manifestaron que los precios no se aguantan. Alirio Machado, vecino del sector Pantano Centro, apuntó: «Podemos salir a comprar un lunes y ya los precios del viernes anterior fueron cambiados, lo que desequilibra el presupuesto».

«Los bolívares no alcanzan ni para comprar medio cartón de huevos, porque mi salario de obrera lo que da es lástima y los dólares tampoco alcanzan ya», mencionó Andreina Valles, empleada de limpieza en una escuela pública en Coro y quien recibe una vez al mes remesa de dinero por parte de unos sobrinos que se encuentran en Chile.

Aunque especialistas en economía afirman que no existe una inflación en dólares, los venezolanos la sienten igual. La hiperinflación que hay en el país también ha tocado los bolsillos de quienes recibían remesas, pues comentan que compran menos o tuvieron que disminuir cantidades para que les alcance el dinero.

Para otros, la situación con el alza de los precios es insostenible y, a veces, prefieren no salir de sus casas. María Medina, ama de casa y madre de dos niñas de ocho y cinco años de edad, advirtió que el sueldo de su esposo no alcanza, por lo que ha recurrido a la venta de empanadas los fines de semana para poder rendir el salario de su marido.

Muchos se sienten desamparados. Nicolás Castro expresó que el gobierno solo repite que la situación económica del país se debe a las sanciones y el saboteo, lo que, a su juicio, es falso. Argumentó: «Si las sanciones fueran ciertas, entonces los diputados y ministros no tendrían los carros de lujo que tienen y ostentan».

Destacó Castro que, en la actualidad, se debe disponer de más dinero para comprar los mismos productos y que, en su caso, no se puede dar lujos como comer carne o simplemente comprar algún dulce o golosina.

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