Los Taques.- Las comunidades del municipio Los Taques, en la península de Paraguaná, superaron los 100 días sin el suministro de agua por tuberías, situación que somete a la población a muchos sacrificios para poder hacer sus quehaceres.
En el pueblo pesquero, conocido por sus hermosas playas y donde se encuentra ubicado uno de los tres parques eólicos del país, solo reciben agua por tuberías tres o cuatro veces al año, y cuando llega, falla el servicio eléctrico, cuentan sus habitantes.
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Los que viven cerca de la orilla de playa, en las poblaciones Villa Marina, Amuay y El Pico, por ejemplo, han hecho pozos dentro de sus hogares, de los cuales sacan agua salubre. Esta les sirve para limpiar y lavar, pero deben acudir a los camiones cisternas para tener agua dulce para cocinar y consumir.
Los precios del servicio ofrecido por estos camiones dependen del conductor; algunos reciben bolívares, pero la mayoría pide cinco dólares por 2.000 litros. Lorena Bermúdez, del sector El Cerro, contó que en su casa se compra el agua para todo, y semanalmente gasta 130.000 bolívares en 1.000 litros. «Tenemos 106 días sin agua en el municipio. Muy pocas familias tienen cómo comprar agua; el resto de la población se va a las tomas clandestinas», afirmó.
Protestas diarias
Aunque han hecho de todo para buscar una solución, el suministro de agua a través de Hidrofalcón al eje largo de Paraguaná es cada vez más difícil y menor.
Habitantes de las distintas comunidades han tomado la intercomunal Alí Primera, única vía terrestre que comunica al municipio Los Taques con el resto del país, pero ese llamado ha sido casi en vano, porque aunque les han enviado camiones cisternas, es insuficiente para cubrir las necesidades de todos los sectores.
Mantienen una protesta diaria con un muñeco que han creado y al que llamaron «Sediento». Lo colocan en la entrada al municipio, y aunque la primera vez se lo robaron y la segunda vez lo quemaron, ahora lo colocan por ratos, mientras tocan cacerolas.
Los vecinos aseguran que no se cansarán de protestar hasta ver una realidad distinta en el pueblo taquense. Este, además de tener lugares que llaman el turismo, también tiene mucha historia y cultura que esperan algún día impulsar con servicios básicos óptimos.
Plantas desalinizadoras paradas
En Los Taques hay tres plantas desalinizadoras, dos en la población de Amuay y una en el casco central de Los Taques. Las dos primeras dejaron de funcionar el mismo año que arrancaron; la otra es la más grande de Paraguaná. Aunque la culminación del proyecto estaba prevista para el 2017, sus habitantes siguen a la espera de esta importante obra, que podría ser la solución hídrica de la región.