El Tocuyo.- Desde 1995, en el Hospital Egidio Montesinos, de El Tocuyo, estado Lara, tiene lugar una jornada de salud de grandes magnitudes. Es considerada una de las más importantes del continente y la más grande de Venezuela.
El Operativo Médico Quirúrgico El Tocuyo es una iniciativa del otorrinolaringólogo José Manuel Colmenares —conocido como el doctor Chema—, reconocido este año por la Academia Americana de Otorrinolaringología con el Premio Nikhil Bhatt 2019 (Estados Unidos) y también en el XL Meeting de Rimini (Italia) por su labor humanitaria en la Ciudad Madre de Venezuela.
El doctor Chema, oriundo de El Tocuyo y devoto de San Antonio, creó el Operativo Médico Quirúrgico como un regalo para la ciudad en su aniversario. Al culminar sus estudios de otorrinolaringología regresó al hospital donde nació e hizo sus prácticas profesionales para hacer la primera jornada. Recibió dos pacientes. Con el tiempo la iniciativa creció y sumó una interminable lista de colaboradores de El Tocuyo y otras partes que apartan la fecha en diciembre para tender una mano amiga en el Hospital Egidio Montesinos y el ancianato de la localidad.
Este año, la jornada se extendió del cuatro al seis de diciembre en el Hospital Egidio Montesinos. El balance: 450 cirugías realizadas y 3.000 consultas médicas de 25 especialidades diferentes. Participaron 150 médicos de Barquisimeto, Caracas, Maracaibo y distintas ciudades del país, junto a 600 voluntarios que tienen como tradición servir a los pacientes que viajan de comunidades rurales a cuatro, cinco o seis horas de distancia de el Tocuyo o incluso otras regiones como Mérida o Apure.
La fundación es como un músculo
La iniciativa es organizada por la Clínica Oído, Nariz y Garganta y la Fundación Stapedium —ubicadas en Barquisimeto— con el apoyo de empresas privadas, venezolanos en el exterior, asociaciones sin fines de lucro nacionales e internacionales, congregaciones eclesiásticas y el sector público.
La Fundación Stapedium fue creada por el doctor Chema para darle un impulso a la jornada. Su nombre, stapedium, se inspira en el músculo más pequeño del cuerpo humano, que cumple una función clave: protege el oído de ruidos fuertes para evitar que se dañe. “Así es la fundación, siendo un músculo tan pequeño, hace una labor muy grande”, comentó.
Las historias que guarda el otorrinolaringólogo sobre la actividad son interminables. “En una oportunidad iba saliendo de una panadería y se me paró en enfrente un mototaxista, me llamó y me dijo: “gracias por la moto, doctor”. No entendía lo que decía hasta que me contó que puso en venta su moto para operar a sus dos hijos, pero no la vendió porque ambos fueron intervenidos en la jornada”, recordó.
En tiempos de emergencia humanitaria, el operativo ha crecido para cubrir desde los exámenes preoperatorios hasta el tratamiento después de la intervención. El costo promedio de una cirugía es de 1.500 dólares y el de una consulta especializada 25 dólares. En El Tocuyo ninguno de estos servicios se cobra a los pacientes y es todo un acontecimiento: el Hospital Egidio Montesinos tiene las instalaciones, pero carece de insumos y personal para atender a la población. Las urgencias son referidas a centros de salud de Barquisimeto y para consultas las personas deben viajar o asistir a clínicas.
“La mayoría de estas personas no tiene acceso a una consulta especializada en un consultorio privado o tiene mucho tiempo esperando en los hospitales públicos”, añadió.
Las ganas de ayudar se contagian
Para el doctor Chema “hacer el bien es contagioso”, y así lo ha sentido en 24 años de jornada. No solo médicos que viajan desde Caracas, Estados Unidos o República Dominicana a El Tocuyo ofrendan su tiempo, también lo hace el personal de su clínica, que en caso de tener guardia en Barquisimeto, buscan reemplazo para estar en El Tocuyo, y la gente del mismo pueblo, que prepara helados para servir a los niños después de las intervenciones de adenoides o amígdalas; hornea acemitas y calienta arepas de chicharrón para el ejército de voluntarios; cargan camillas y sillas de ruedas con los pacientes y presta sus carros para trasladar a quienes son dados de alta hasta sus casas, o incluso personal jubilado del hospital, que se pone el uniforme durante el operativo en señal de gratitud, y payasitos y recreadores, o la esposa de Santa, que llevan obsequios a los niños en las salas de espera.
Hace seis años, el músico tamunanguero Aldemaro Silva se convirtió en el primer taxi gratis del operativo y motivó a otros tocuyanos a hacer lo mismo. Desde 2013 traslada hasta 70 pacientes por día.
“Yo juraba que esto era de puro médico hasta que vi que había mucha gente ayudando. Muchos niños pobres no tenían cómo regresar a sus casas, entonces decidí poner un cartel en mi camioneta que dice: taxi gratis”, reveló.
Como Silva, otras personas y familias enteras se vuelcan a la jornada para hacer labor social.
Gunter Montesinos, un chef tocuyano que se abrió paso en cocinas de grandes cadenas hoteleras en España y Estados Unidos, participaba junto a sus papás y hermanos en el operativo desde niño. En 2019 repitió la experiencia. Antes era camillero; en esta ocasión sirvió como chef para hacer más de 1.000 platos junto a los colaboradores que repartieron los almuerzos entre el personal de salud y voluntarios.
“Me ausenté tres años mientras enriquecía mis conocimientos en las artes culinarias fuera del país. En estos momentos decidí tomarme un break y quise aprovechar de estar en Venezuela para seguir contribuyendo en mi área. Esta es una labor desprendida”, afirmó.
En esta edición, los testimonios de solidaridad no venían solo de parte de los pacientes y sus familiares. Hasta los médicos y voluntarios procedentes de otras regiones contaron cómo les tendieron la mano para viajar a El Tocuyo con gasolina en estaciones de servicio colapsadas por la escasez de combustible.
El bien por el bien
Médicos de amplia trayectoria han sido ganados para el Operativo Médico Quirúrgico El Tocuyo a lo largo de 24 años de aliviar los padecimientos de la gente.
Para el alergólogo Oscar Aldrey, considerado uno de los mejores especialistas del área en Latinoamérica, las ganas de “hacer el bien por el bien” son la motivación del equipo médico, que en esta oportunidad pasó un promedio de 1.000 consultas diarias. “Para mí este es el mejor ejemplo de hacer las cosas positivas por la gente”. Entre risas, contó que atiende pacientes en tres lugares: Caracas, Boston y El Tocuyo.
La gente describió la jornada como un milagro. “La cirugía de mi hijo cuesta ochocientos dólares; difícilmente alguien puede tener esa cantidad de dinero disponible. Le damos gracias a Dios por esta jornada”, apuntó Danny Vargas, madre de un pequeño que ameritaba una intervención de otorrinolaringología.
“El operativo empezó con cirugía de amígdalas y adenoides y se fueron sumando otras especialidades. Los últimos tres años hemos estado a punto de decir que no podremos hacerlo, pero San Antonio hace el milagro otra vez: nunca faltan los insumos ni se presentan complicaciones. El Tocuyo se da el lujo de tener 150 especialistas simultáneamente”, relató el doctor Chema, convencido de que la siguiente edición, prevista para diciembre de 2020, crecerá para beneficio de sus paisanos. El año entrante espera que la jornada no se extienda por tres días sino por una semana entera y los preparativos han comenzado desde ahora.