Sur del Lago.- Cinco comboys del ejército venezolano llamaron la atención de los habitantes de Santa Bárbara y San Carlos de Zulia la tarde de este sábado 4 de mayo, mientras se desplazaban por las principales calles y avenidas de las ciudades gemelas.
El fuerte contingente militar se desplegó alrededor de las 4 de la tarde en tres hoteles de Santa Bárbara. Uno por uno los inspeccionaron minuciosamente, sin orden de allanamiento y sin dar explicaciones a cerca del motivo de la requisa.
“Inicialmente entraron al estacionamiento y sin mediar palabras revisaron la casa de los propietarios pensando que ese era el hotel. Luego pasaron a las instalaciones y revisaron habitación por habitación, debajo de las camas, los baños, closet, hasta los sanitarios revisaron”, contó a El Pitazo la gerente de uno de los hoteles inspeccionados, que prefirió resguardar su identidad.
“Hasta las habitaciones que estaban ocupadas tuvimos que abrirlas y a los huéspedes también los revisaron, verificaron sus identidades e hicieron preguntas. Un taxista en ese momento llegó a dejar a un cliente del hotel y lo revisaron a él y su carro”, detalló la encargada de uno de los hoteles.
Empleados de los lugares de alojamiento allanados, indicaron a El Pitazo que los efectivos militares estaban fuertemente armados. “Tenía armas largas y hasta granadas en las manos, estaban armados hasta los dientes”, dijo una camarera del recinto.
Propietarios y empleados de los tres sitios de hospedaje coincidieron en no conocer el motivo de los allanamientos. Señalaron que los efectivos militares fueron poco comunicativos y en ningún momento indicaron qué o a quién buscaban.
En el procedimiento no resultó ninguna persona detenida.
En el Sur del Lago de Maracaibo durante las últimas tres semanas se ha observado fuerte presencia militar. Fuentes castrenses indicaron a El Pitazo que la militarización de la zona, se debe a la actuación de grupos irregulares colombianos que se disputan el control de los ríos del Sur del Lago, como el Catatumbo, y los pasos ilegales o trochas.
Con información de María Virginia Coro