Los docentes de 44 escuelas católicas en el estado Lara protestaron este viernes 8 de febrero para exigir salarios justos y mejores condiciones de trabajo en cuanto a transporte, salud y alimentación, en vista de la precariedad en que se encuentran los más de 1500 maestros en la región.
“Y no, y no me quiero ir, yo quiero un sueldo justo para quedarme en mi país”, era una de las principales consignas que coreaban los asistentes, acompañados de los trabajadores administrativos, obreros y representantes de los alumnos, quienes marcharon desde dos puntos de la ciudad hasta El Obelisco de Barquisimeto.
Laura Duna, presidente de la Asociación Venezolana de las Escuelas Católicas (AVEC), seccional Barquisimeto, mencionó que el objetivo es alzar la voz por los sueldos que no alcanza ni siquiera para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, mucho menos para tener calidad de vida.
Oswaldo Araque, vicario general de la Arquidiócesis de Barquisimeto, llamó valientes a los docentes, pues a pesar de las carencias acuden día a día a las instituciones para educar al futuro de Venezuela.
“Hoy se sienten marginados, los maestros no han tenido un trato acorde con una de las tareas importantes y más esenciales de toda Nación. Se les ha rebajado y humillado, mientras las autoridades solo hacen propagandas. No les interesa la educación cuando vemos escuelas deterioradas y maestros sin comer”, agregó Araque.
Alexis Moreno, director regional de Fe y Alegría, mencionó que continuarán con protestas con las escuelas abiertas, sin paralizar las clases, pero seguirán apoyando al magisterio venezolano y no descartan viajar a Caracas en caso de ser necesario.
“Es una lucha por la grandeza y por el futuro del país”, declararon los docentes de las escuelas católicas.