San Felipe.- Con cara de tristeza, Maritza Figueroa, habitante del sector Brisas de Yuribí, mira cómo se pierden caudales de agua por segundo en la Avenida 7 con calle 15 de San Felipe, estado Yaracuy.
Con suspiros, esta ciudadana denuncia a El Pitazo que el servicio de agua llega a su comunidad cada cinco días. «Es injusto que en algunas zonas se desperdicien el agua y en otras los habitantes se mueran de sed».
Esta situación de desperdicio es visible en calles de sectores del casco central de San Felipe, donde miles de litros de agua se desperdician por alguna obstrucción en el sistema de acueducto o por un trabajo mal hecho por parte de las autoridades responsables de la obra.
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Solo en el área central, que constituyen los sectores Banco Obrero, callejón La Mosca, callejón El Casabe, callejón Cascabel, redoma Fray Luis Amigó, Avenida 7, entre otras, se aprecian desde hace meses derrames de agua que no han sido corregidos.
Para Xiomara Bustillo, la pérdida del recurso no renovable es injustificable, porque al país ingresan recursos suficientes para destinar partidas presupuestarias a alcaldías y gobernaciones y que den mantenimiento a los servicios públicos. «En Yaracuy los funcionarios se hacen de la vista gorda ante los problemas que en materia de servicios públicos presenta el municipio San Felipe, porque la capital del estado no solo tiene problemas con el agua sino también con el aseo urbano, con las cloacas, la luz y con el asfaltado de las calles«.
Una crítica similar ofreció Teresa Márquez, habitante del sector Cantarrana, al mencionar que en el último trimestre del presente año la calidad del servicio de agua potable desmejoró un 70%. Según la vecina, el sector recibe agua por tubería dos veces por semana por un lapso de tres horas.
En otros sectores como Coa, El Milagro, Jobito I y II y la zona baja de Las Mercedes, el líquido llega cada dos días y, su calidad es dudosa, pues el agua llega color marrón y con olor a cloaca.
Senaida Planas, vecina de la comunidad Los Girasoles, detalló que durante los días en que es suspendido el servicio de agua en la comunidad, la Alcaldía no los abastece de agua a través de camiones cisternas, por lo que las familias deben emigrar a casas de parientes para lavar la ropa y bañarse.